PRESENTACIÓN DE CASOS
Lesión del nervio interóseo anterior
secundaria a una fractura diafisaria de húmero en un adulto
Gonzalo Viollaz, Juan
Ramallo
Servicio
de Traumatología y Ortopedia, Hospital Británico de Buenos Aires, Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, Argentina
RESUMEN
Las fracturas diafisarias de húmero en los
adultos pueden acompañarse de lesiones en el nervio radial (hasta el 17% de los
casos). Sin embargo, es extremadamente infrecuente la afectación del nervio
mediano luego de estas fracturas. Presentamos a un paciente adulto que sufrió
una lesión en continuidad del nervio mediano luego de una fractura cerrada de
húmero, con compromiso fundamental de las fibras correspondientes al nervio
interóseo anterior. Se detallan la presentación clínica, el tratamiento y la evolución.
Palabras clave: Nervio
interóseo anterior; fractura de húmero; adultos.
Nivel de Evidencia: IV
Anterior Interosseous Nerve Syndrome Secondary to
Diaphyseal Humerus Fracture in Adults
ABSTRACT
Diaphyseal fractures of the humerus are
associated with radial nerve injuries in up to 17% of adult patients. However,
median nerve involvement is rarely reported. We present a median nerve injury
affecting primarily fibers of the anterior interosseous nerve in the context of
a humerus diaphyseal fracture in an adult patient. This report focuses on the
clinical presentation, treatment, and evolution.
Keywords: Anterior
interosseous nerve; humeral fracture; adults.
Level of Evidence: IV
INTRODUCCIÓN
Las fracturas de húmero pueden asociarse con lesiones nerviosas. El
compromiso del nervio radial representa la complicación neurológica más
frecuente luego de la fractura de un hueso largo.1
También, se han descrito, con menos frecuencia, lesiones del nervio interóseo
anterior, rama del nervio mediano, secundarias a fracturas supracondíleas en
los niños.2 Sin embargo, resulta
excepcional la aparición de una parálisis del nervio mediano tras una fractura
diafisaria cerrada de húmero en un adulto.
Solo encontramos dos reportes publicados que describen esta lesión, por
lo que el objetivo de este artículo es comunicar un caso de parálisis del
nervio interóseo secundaria a una fractura diafisaria de húmero, su
presentación y tratamiento.
CASO CLÍNICO
Hombre de 50 años, sin antecedentes patológicos de relevancia, que
acudió a la consulta con un diagnóstico de fractura cerrada del húmero
izquierdo de 24 horas de evolución, una actitud anormal de la mano ipsilateral
e incapacidad para cerrar el puño, de inicio súbito, luego de una caída. No
había sufrido lesiones en otro sitio anatómico y el examen de la columna
cervical no reveló alteraciones destacables.
En el examen físico, se observó la actitud
en extensión de los dedos pulgar e índice, con incapacidad de flexión activa en
la articulación interfalángica del pulgar e interfalángica distal del índice
(M0 del Medical Research Council),
pero con un efecto tenodésico conservado en todos los dedos, comprobando la
continuidad musculotendinosa.
Se corroboró la movilidad activa en el resto de los dedos, la muñeca, el
codo y el hombro, con una limitación menor esperable, producto del dolor
generado por la fractura de húmero.
El signo de Tinel en el recorrido en los nervios del brazo y antebrazo
fue negativo. La sensibilidad estaba levemente afectada en el territorio
mediano (S4 del Medical Research Council)
(Figura 1). El examen vascular no reveló
alteraciones.
Los hallazgos se interpretaron como una lesión cerrada del nervio
mediano con daño fundamental de las fibras correspondientes al nervio interóseo
anterior (inervación del músculo flexor largo del pulgar, flexor profundo de
los dedos índice y mayor, pronador cuadrado).
Las radiografías de húmero, de frente y de perfil mostraron una fractura
diafisaria del húmero izquierdo (OTA/ AO 12A1;
Figura 2).
El cuadro se interpretó como una lesión por tracción del nervio mediano
tipo I-III de la clasificación de Sunderland, con afectación principal de las
fibras correspondientes al nervio interóseo anterior. Se decidió el tratamiento
quirúrgico de la fractura mediante osteosíntesis con un clavo endomedular, y se
optó por una conducta expectante para la lesión neurológica.
En el primer control a los siete días de la cirugía, se observó un
esbozo de movilidad interfalángica del pulgar e índice (M1 del Medical Research Council). Las heridas
cicatrizaron correctamente y el paciente comenzó la terapia física a las dos
semanas de la cirugía.
Durante el seguimiento, se comprobó la mejoría funcional progresiva y
constante en la flexión activa del pulgar e índice. La fractura consolidó a las
nueve semanas de la intervención (Figura 3).
Cuatro semanas después de la operación, se realizó un estudio
neurofisiológico que incluyó una electromiografía y pruebas de velocidades de
la conducción nerviosa para evaluar el grado de lesión y el pronóstico
definitivo. Se confirmó una lesión axonal en continuidad tipo II-III de
Sunderland, de los fascículos correspondientes al flexor largo del pulgar y el
flexor profundo del índice con abundante reinervación.
Tras 12 semanas, el cierre del puño y la pinza punta-punta se habían
restaurado, con abducción y elevación funcional del hombro en el mismo control
clínico (Figuras 4 y 5).
DISCUSIÓN
Las lesiones nerviosas secundarias a fracturas son complicaciones
frecuentes en el húmero. El 2-17% de los casos tiene lesiones en el nervio
radial que están relacionadas con el íntimo contacto que presenta el nervio en
su recorrido.1
Asimismo, se ha descrito el compromiso del nervio interóseo anterior en
el 6-16% de las fracturas supracondíleas de húmero en la población pediátrica,
lo que representa la complicación asociada más frecuente de estas fracturas.3
Sin embargo, la parálisis del nervio mediano luego de una fractura
cerrada de húmero en adultos representa casos aislados.
En 2013, Pongowski y Panasiuk describieron la parálisis del nervio
interóseo anterior luego de una fractura supracondílea de húmero en una mujer
de 24 años.4 En el mismo año,
Tanagho y cols. publicaron una complicación similar secundaria a una fractura
del húmero proximal en una paciente de 87 años.5
Solo se han publicado dos descripciones de fracturas diafisarias: una de
Manicol, en 1978, en un paciente de 10 años,6
y otra de Apergis y cols., en 1998, en un paciente de 19 años.7 Ambos casos eran trazos
transversos/oblicuos cortos con cabalgamiento de un segmento óseo medial al
otro.
En 1978, Sunderland describió cómo podían diferenciarse los fascículos
del nervio interóseo anterior desde su emergencia hasta el plexo braquial. En
su recorrido, estas fibras nerviosas se ubican en la porción posterolateral del
nervio, y son especialmente propensas a la compresión y tracción.8 Por último, como observó Vincelet sobre
fracturas supracondíleas provocadas en laboratorio, el nervio interóseo
posterior podría verse más afectado en estas fracturas, porque posee una
porción fija a la membrana interósea que dificultaría el deslizamiento del
nervio luego de la tracción.
Otra controversia surge de la necesidad de explorar estas lesiones. En
el caso del nervio radial, las opiniones son contrapuestas, se sugiere la
exploración temprana para llegar a un diagnóstico rápido e indicar un manejo
precoz.9,10 Sin embargo, quienes
recomiendan la conducta expectante sostienen que la recuperación espontánea es
lo más frecuente, con resultados similares incluso luego de una exploración
tardía. Por esta razón, sugieren la conducta expectante por 16-18 semanas.11-13 En todos los casos reportados, la
restauración funcional fue espontánea entre el tercero y sexto mes, sin la
decisión de explorar.
Siguiendo la experiencia previa en las lesiones del nervio radial luego
de estas fracturas, optamos por la observación de estas lesiones durante un
tiempo prudencial.
Finalmente, no solicitamos estudios electrofisiológicos cuando el
paciente ingresó, sino a la tercera semana de la lesión para mejorar la
cuantificación de la lesión.14
CONCLUSIONES
Por la limitada experiencia con esta lesión y su presentación
infrecuente, no es posible concluir cuál es el mejor manejo. Sin embargo,
consideramos prudente la observación y la conducta expectante sin apertura del
foco, salvo si hay una lesión vascular, un posible cabalgamiento según las
imágenes radiográficas o exposición ósea/herida penetrante. Asimismo, creemos
que los estudios neurofisiológicos son útiles para comprobar el diagnóstico
clínico y facilitar el seguimiento evolutivo para la toma de decisiones.
BIBLIOGRAFÍA
1. Shao YC,
Harwood P, Grotz MRW, Limb D, Giannoudis PV. Radial nerve palsy associated with
fractures of the shaft of the humerus: a systematic review. J Bone Joint Surg Br
2005;87(12):1647-52. https://doi.org/10.1302/0301-620X.87B12.16132
2. Spinner
M, Schreiber SN. Anterior interosseous-nerve paralysis as a complication of
supracondylar fractures of the humerus in children. J Bone Joint Surg Am 1969;51:1584-90.
PMID: 5357177
3. Cramer
KE, Green NE, Devito DP. Incidence of interosseous nerve palsy in supracondylar
humerus fractures in children. J Pediatr
Orthop 1993;13(4):502-5. https://doi.org/10.1097/01241398-199307000-00015
4. Pongowski
B, Panasiuk M. Anterior interosseous nerve palsy after supracondylar fracture
of humerus in adult. Case report. Orthop
Traumatol Rehabil 2013;15(4):363-8. https://doi.org/10.5604/15093492.1073836
5. Tanagho
A, Elgamal T, Ansara S. Anterior interosseous nerve palsy as a complication of
proximal humerus fracture. Orthopedics
2013;36(10):e1330-2. https://doi.org/10.3928/01477447-20130920-29
6. Manicol
MF. Roentenographic evidence of median-nerve entrapment in a greenstick humeral
fracture. J Bone Joint Surg Am
1978;60(7):998-1000. PMID: 701352
7. Apergis
E, Aktipis D, Giota A, Kastanis G, Nteimentes G, Papanikolaou A. Median nerve
palsy after humeral shaft fracture: Case report. J Trauma 1998;45(4):825-6. https://doi.org/10.1097/00005373-199810000-00040
8. Sunderland
S. Nerves and nerve injuries. 2nd ed.
New York: Churchill Livingstone; 1978, p. 656-90.
9. Foster
RJ, Swiontkowski MF, Bach AW, Sack JT. Radial nerve palsy caused by open
humeral shaft fractures. J Hand Surg Am
1993;18(1):121-4. https://doi.org/10.1016/0363-5023(93)90255-2
10. Dabezies
EJ, Banta CJ 2nd, Murphy CP, d´Ambrosia RD. Plate fixation of the humeral shaft
for acute fractures, with and without radial nerve injuries. J Orthop Trauma 1992;6(1):10-3. PMID: 1556609
11. Larsen
LB, Barfred T. Radial nerve palsy after simple fracture of the humerus. Scand J Plast Reconstr Surg
2000;34(4):363-6. https://doi.org/10.1080/028443100750059156
12. Bumbasirević
M, Lesić A, Bumbasirević V, Cobeljić G, Milosević I, Atkinson HDE. The
management of humeral shaft fractures with associated radial nerve palsy: a
review of 117 cases. Arch Orthop Trauma
Surg 2010;130(4):519-22. https://doi.org/10.1007/s00402-009-0951-4
13. Ekholm R, Ponzer S, Törnkvist H, Adami J, Tindermark J. Primary
radial nerve palsy in patients with acute humeral shaft fractures. J Orthop
Trauma 2008;22(6):408-14. https://doi.org/10.1097/BOT.0b013e318177eb06
14. Bergquist
ER, Hammert WC. Timing and appropriate use of electrodiagnostic studies. Hand Clin 2013;29:363-70. https://doi.org/10.1016/j.hcl.2013.04.005
Recibido el 7-2-2024. Aceptado
luego de la evaluación el 5-5-2024 • Dr. Gonzalo Viollaz • gonzaloviollaz@gmail.com • https://orcid.org/0000-0002-4573-883X
Cómo
citar este artículo: Viollaz G, Ramallo J. Lesión del nervio interóseo
anterior secundaria a una fractura diafisaria de húmero en un adulto. Rev Asoc Argent Ortop Traumatol
2024;89(4):425-430. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2024.89.4.1923
ORCID de J. Ramallo: https://orcid.org/0000-0001-7907-5854
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2024.89.4.1923
Fecha de publicación: Agosto, 2024
Conflicto de intereses: Los autores no declaran conflictos de intereses.
Copyright: © 2024, Revista de la Asociación Argentina de
Ortopedia y Traumatología.
Licencia: Este artículo está bajo una Licencia Creative Commons
Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas Igual 4.0 Internacional.
(CC-BY-NC-SA 4.0)