INVESTIGACIÓN BÁSICA
Medicina
regenerativa de cartílago: efecto del tratamiento con ácido hialurónico
reticulado bifásico en lesiones osteocondrales
José Luis Álvarez,*
Nicolás Francioni,* Clara Operti,* Marcelo F. Orellana,*
Octavio Santiago,* Leandro Sarrio,**
Mariel Stur,* Joao P. Mardegan Issa,# Santiago Fonseca,*
Sara Feldman*
*LABOATEM Laboratorio de Biología
Osteoarticular, Ingeniería Tisular y Terapias Emergentes, Facultad de Ciencias
Médicas, Universidad Nacional de Rosario, Santa Fe, Argentina
**Servicio de Anatomía Patológica,
Hospital Central de Mendoza, Mendoza, Argentina #Facultad de Odontología de
Ribeirao Preto, Universidad de São Paulo, Brasil
RESUMEN
Objetivo: Evaluar si el tratamiento con ácido hialurónico reticulado
bifásico de lesiones osteocondrales promovería la regeneración del tejido cartilaginoso, favoreciendo así la
reparación de la lesión. Materiales y Métodos: Quince conejos hembra adultos fueron
divididos aleatoriamente en tres grupos: grupo 1, de control; grupo 2 y grupo
3, sometidos a una estrategia quirúrgica de lesión osteocondral en la rodilla
derecha (4 mm de diámetro, 5 mm de profundidad), el grupo 3 recibió tratamiento
con 0,2 ml de ácido hialurónico por vía intrarticular después de la cirugía. Se
realizaron controles clínicos, bioquímicos, histopatológicos y estudios por
imágenes.
Resultados: Se detectaron
menos casos de dolor a la palpación en el grupo 3 que en el grupo 2 a partir de
los 45 días. En la resonancia magnética, casi todas las muestras del grupo 3
tenían signos de regeneración del tejido cartilaginoso en el sitio de la
lesión, sin edema óseo, ni derrame articular significativo. Los estudios
histopatológicos de las muestras del grupo 3 indicaron un aumento de la matriz
extracelular propia de tejido cartilaginoso, comparada con la del grupo 2, con
hipercelularidad, dada por condrocitos, los que formaban grupos isogénicos
axiales y coronales. Conclusiones: Este estudio brinda evidencias de que el
tratamiento con ácido hialurónico reticulado bifásico en unidades experimentales
de conejos con lesión osteocondral no tuvieron dolor en etapas tempranas
después de la lesión, a diferencia de las unidades intervenidas y sin dicho
tratamiento. A su vez, los estudios por imágenes e histopatológico mostraron la
reparación del tejido dañado.
Palabras clave: Ácido hialurónico; regeneración de
cartílago; lesión osteocondral.
Regenerative
Medicine: Effect of Treatment with Biphasic Cross-Linked Hyaluronic Acid in
Osteochondral Lesions
ABSTRACT
Objective: To demonstrate
whether treatment with biphasic cross-linked hyaluronic acid in osteochondral
lesions promotes the regeneration of cartilage tissue. Materials and Methods: Fifteen
adult female rabbits were randomly assigned to three groups. G1 was the control
group, whereas G2 and G3 underwent surgery to treat an osteochondral injury in
the right knee (4mm diameter, 5mm depth). G3 received treatment with 0.2 ml of
hyaluronic acid intrarticularly after surgery. Clinical, biochemical,
histopathological controls and imaging studies were performed. Results:
Clinically, G3 exhibited less pain on palpation than G2 after 45 days. In G3,
almost all samples showed evidence of cartilage tissue regeneration at the
injury site, with neither bone edema or considerable
joint effusion detected on MRI. The histological tests of G3 samples revealed
an increase in the extracellular matrix of cartilaginous tissue when compared
to G2, with hypercellularity caused by chondrocytes that formed axial and
coronal isogenic groups. Conclusions: This study provides evidence that treatment
with biphasic cross-linked hyaluronic acid in experimental units of rabbits
with osteochondral injuries did not cause pain in the early stages of the
injury. In turn, imaging and histopathological studies revealed that the injured
tissue had been repaired.
Keywords: Hyaluronic
acid; cartilage regeneration; osteochondral injury.
INTRODUCCIÓN
El tejido osteocondral está compuesto por
cartílago articular y hueso subcondral.1,2 Es un tejido que presenta escasa capacidad
regenerativa. Su naturaleza química y su histoarquitectura le permiten soportar
grandes cargas a las cuales es sometido. Las lesiones osteocondrales se definen
como aquellas que involucran el cartílago hialino y el hueso subcondral de las
articulaciones; los efectos de las lesiones van desde pequeñas molestias hasta
situaciones invalidantes.3 Son,
entonces, entidades patológicas adquiridas del hueso subcondral con afectación
del cartílago articular asociado.4
Con respecto a la etiología, se relaciona con factores mecánicos, traumas
recurrentes, sobrecarga, infecciones y compromisos vasculares, entre otros.
Estas lesiones comúnmente ocurren en la rodilla; también se ven comprometidas
las superficies articulares del codo, el tobillo, la cadera y el hombro. La
lesión da como resultado la deslaminación y el secuestro potencial del hueso
afectado con compromiso de la función articular. Estas lesiones pueden conducir
a la destrucción progresiva de la articulación y causar dolor de moderado a
severo, generando situaciones invalidantes.5-7
Su manejo y el tratamiento siguen siendo un desafío en el área de la
Traumatología y la Ortopedia, ya que estas entidades tienen distintos
comportamientos en las diferentes articulaciones que afectan. A pesar de los
prometedores resultados clínicos a corto y mediano plazo, la estimulación de la
médula ósea da lugar a un tejido fibrocartilaginoso con propiedades mecánicas y
biológicas diferentes de las del cartílago normal.8
Entre las estrategias que han logrado una
mejoría para los pacientes con lesiones articulares, se destacan los
tratamientos con ácido hialurónico (AH). Se trata de una molécula
biológicamente activa, normalmente secretada por los propios condrocitos,
células del tejido articular.9 Fue aislada,
por primera vez, en 1934.10 Es un
glicosaminoglicano natural no sulfatado, que consta de unidades repetitivas de
ácido D-glucurónico y N-acetilglucosamina, forma parte central de los
proteoglicanos de la matriz extracelular del tejido, macromoléculas complejas
responsables de la resistencia a la compresión del cartílago, es decir, que
cumple un papel fundamental estructural del tejido. El AH también puede
interactuar con las células a través de receptores en la membrana plasmática,
como el receptor CD44, lo cual activaría varios efectos biológicos, como el
aumento de la motilidad y la amplificación de la proliferación celular.11-13
La propuesta inicial de tratar con AH a
pacientes con lesiones osteocondrales se fundamentó en intentar promover una
viscosuplementación, reduciendo el dolor y mejorando la viscoelasticidad del
tejido articular.14-17
Se han publicado numerosos estudios sobre el
tratamiento con AH para las lesiones articulares, con resultados alentadores15-18 y la mayoría ofrece resultados
clínicos. En nuestro país, se ha desarrollado un AH reticulado bifásico (AHRB)
que posee una semivida más prolongada. En particular, respecto a la acción del
AHRB, no hay estudios que consideren su potencial acción en una lesión
osteocondral de un modelo in vivo,
considerando aspectos clínicos, bioquímicos, de imágenes e histológicos,
caracterizando los potenciales cambios que podrían ocurrir en la zona de tejido
lesionado frente al tratamiento.
Nuestra hipótesis de trabajo fue que el
tratamiento in situ con este producto
en las lesiones osteocondrales promovería la reparación del tejido
cartilaginoso, la regeneración del tejido cartilaginoso de novo, favoreciendo así la reparación de la lesión con un tejido
que cumpla sus funciones adecuadamente.
MATERIALES Y MÉTODOS
Los estudios in vivo se llevaron a cabo en conejos hembra de la línea New
Zealand (3-4 meses), de acuerdo con el proyecto Ingeniería de Tejidos Óseos y/o
Cartilaginosos III de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad
Nacional de Rosario, aprobado por el Comité de Ética y del CICUAL (Comisión
Institucional de Cuidado y Uso de Animales en Laboratorio), Código
80020220700113UR, Resolución N.° 4888/2022, mantenidos en jaulas individuales
con comida y agua ad libitum hasta el
día anterior a la cirugía y a partir del día posterior.
Se utilizaron 15 unidades experimentales
divididas aleatoriamente en tres grupos (5 en cada uno): grupo 1 (sin lesión
osteocondral: 1a, 1b, 1c, 1d, 1e), este grupo se usó para el control de los
estudios clínicos y bioquímicos; grupo 2 (con lesión osteocondral, sin recibir
tratamiento; 2a, 2b, 2c, 2d, 2e); grupo 3 (se provocó una lesión osteocondral y
luego se administró AHRB [Cientific Sinovial 60 A.F., Lab. Futerman
International Products - Allanmar International Company S.R.L.]; 3a, 3b, 3c,
3d, 3e). En estudios preliminares, se pudo confirmar que este último
tratamiento no afectaba clínica ni bioquímicamente a conejos sanos.
Preparación para el procedimiento
quirúrgico
Se creó un ambiente quirúrgico estéril
(irradiación ultravioleta). Se rasuró la rodilla derecha, y se procedió a la
asepsia de piel con fórmula yodada. Se administró cefazolina 50 mg/kg/día por
vía intramuscular. Para la anestesia-sedación, se administró la combinación de
hidrocloruro de ketamina 35 mg/kg, clorhidrato de xilazina al 2,0%, 18 mg/kg y
acepromazina maleato al 1,0%, 1 mg/kg por vía intramuscular.
Procedimiento quirúrgico
Se colocó a cada unidad experimental en
decúbito supino en la mesa operatoria, sobre campos estériles. Se colocó un
campo estéril fenestrado centrado en la rodilla, cubriendo el torso y dejando
la cabeza descubierta. Se efectuó una incisión cutánea en la línea media de la
rodilla derecha (5 cm de longitud) y se procedió a la divulsión por planos. Se
continuó, por vía medial, con artrotomía por abordaje subvasto y luego se
realizó la luxación lateral de la rótula. Se provocó una lesión osteocondral de
4 mm de diámetro y 5 mm de profundidad, utilizando una fresa motorizada en el
surco troclear a nivel de los epicóndilos, como referencia anatómica. Se redujo
la rótula, se suturaron la cápsula articular y el retináculo medial con Vicryl®
#2.0. Se colocó una sutura subdérmica continua con Vicryl® #4.0. Luego se
suturó la piel con nailon 3.0, y se finalizó con la infiltración de AHRB.
Tratamiento con AHRB
Después de la cirugía, a cada unidad
experimental del grupo 3, se le administraron 0,2 ml de AHRB por vía
intrarticular, en la rodilla derecha, por única vez.
Tratamiento del dolor posquirúrgico
Se administró tramadol 100 mg/ml, 0,12 ml
cada 12 h (6 mg/kg/día) por vía intramuscular, durante tres días.
Controles clínicos
Los controles clínicos incluyeron:
temperatura corporal, estado general, respuesta al estímulo lumínico (con una
linterna de intensidad 2-4 lux, se incidió en uno y otro ojo de cada unidad
experimental a una distancia de 30 cm y se observó si entrecerraban los ojos,
como suelen hacerlo todas las unidades de control sanas); presencia o ausencia
de estados inflamatorios asociados en la zona operada visibles a nivel macroscópico.
Estas evaluaciones se realizaron diariamente, en la primera semana, y luego
cada 15 días hasta el final del experimento. A partir del día 15, se efectuaron
estudios de palpación en la rodilla, cada 15 días, para detectar si sentían
dolor (frente al dolor las unidades experimentales retraen la pierna y emiten
sonidos de queja). Este proceso consistía en comprimir levemente la rodilla con
la palma de la mano, a primera hora de la mañana, de todas las unidades
experimentales, en cada una de sus rodillas, proceso que estuvo a cargo de un
único operador, en presencia de otros dos observadores para verificar el
resultado.
Toma de muestras para estudios
bioquímicos
Se tomaron muestras de sangre antes del
procedimiento, a los 1, 7 y 120 días del implante. Después de la
homogeneización, las muestras se colocaron en tubos con EDTA para hemogramas.
Se determinaron los recuentos de glóbulos rojos y glóbulos blancos, la
hemoglobina y las plaquetas para evaluar el estado posquirúrgico.
Análisis estadísticos
Se llevaron a cabo mediante estudios no
paramétricos para verificar si existían diferencias intergrupales para las
variables bioquímicas testeadas (prueba de Kruskal-Wallis a los 1, 7 y 120 días
del implante).
Estudios por imágenes
A los 120 del procedimiento, a los animales
anestesiados se les realizó una resonancia magnética (equipo 1.5 TESLA, General
Electric, Signa HDxt con microbobina). Se obtuvieron cortes de 1 mm en los
planos axial, sagital y coronal. La secuencia utilizada fue densidad protónica
con supresión grasa, adecuada para valorar el cartílago articular. En el sitio
de la lesión, se evaluó:
a) la presencia de cartílago, estudios realizados
basados en investigaciones efectuadas por otros,19-21
b) la eventual presencia de edema óseo,22,23
c) el derrame articular.24,25
Protocolo de sacrificio de los
animales
Los animales fueron sacrificados
inmediatamente después de las resonancias magnéticas, ingresaron aún sedados a
una cámara de CO2, según las normas internacionales aprobadas por el
CICUAL.
Protocolo de toma de muestras,
conservación y procedimientos para estudios histopatológicos
Se realizó una incisión longitudinal en la
cara medial del muslo, siguiendo la dirección del fémur. Mediante dos
incisiones transversales, una proximal a la unión coxofemoral y otra distal a
la terminación de la articulación de la rodilla. Se realizó la divulsión por
planos. Se desarticuló la rodilla, por incisión de los ligamentos articulares,
separando el muslo de la pierna. Luego, con una incisión en la cápsula y en los
ligamentos coxofemorales, se desarticuló el fémur de la cadera y se obtuvo cada
pieza para estudiar.
Estudios histopatológicos
Las muestras se conservaron en formaldehído
al 10% (48 h) y luego se iniciaron los procesos de descalcificación. Para ello,
cada una de las muestras se sumergió en solución Biopur descalcificante
estabilizado (EDTA 0,5M), con agitaciones suaves y periódicas, intercambiando
semanalmente las soluciones, hasta verificar la ausencia de mineral en las
muestras. Luego fueron tratadas bajo métodos histológicos convencionales hasta
obtener tacos en parafina que fueron cortados con micrótomo (Leica SM2010 R) en
cortes de 3 µm, longitudinales, colocados en portaobjetos y teñidos con
hematoxilinaeosina (Biopack), procesando todas las muestras simultáneamente en
esta última etapa. Las muestras se observaron en el microscopio óptico con
aumento de 100 y 400, y se evaluaron mediante la estrategia a doble ciego. Para
el recuento celular se observaron 10 campos con lente de mayor aumento para
cada una de las muestras.
RESULTADOS
Estudios clínicos
Cada uno de los animales de los grupos 2 y 3
tuvo una adecuada respuesta al proceso anestésico y quirúrgico. En ningún
animal, la temperatura aumentó por encima de los valores normales (comparación
con animales del grupo 1), lo que indica un adecuado proceso quirúrgico y de
profilaxis antibiótica (temperatura normal de los conejos línea New Zealand:
38,5°-39,5 ºC).
Al terminar el efecto de la anestesia, los
animales recibieron una hidratación normal y, a partir de las cuatro horas, se
habilitó el consumo de comida, que fue igual al de los animales del grupo 1, a
partir del segundo día posquirúrgico (300 ± 20 g/unidad experimental/día).
No hubo diferencias significativas
intergrupales frente a estímulos lumínicos a partir del día 4 después del
procedimiento. En los días 1, 2 y 3, todas las unidades experimentales
intervenidas quirúrgicamente tenían menos capacidad de respuesta a la
incidencia lumínica, propia de animales tratados con tramadol, lo que les
produce cierto letargo.
Ninguna de las unidades sometidas al
procedimiento tuvo fenómenos inflamatorios visibles macroscópicamente durante
el experimento. A partir del día 15, comenzaron los estudios de dolor a la
palpación en la rodilla operada, cada 15 días. Todos los animales del grupo 2
mostraron retracción frente a la palpación con muestras sonoras de dolor, hasta
el día 120 inclusive. A partir del día 45 y hasta el final del estudio, ninguna
unidad experimental del grupo 3 retrajo la rodilla ni produjo quejidos de dolor
por la palpación.
Resultados bioquímicos
No se hallaron diferencias significativas
intergrupales en los niveles de glóbulos rojos, glóbulos blancos, hemoglobina y
plaquetas, en ninguno de los tiempos estudiados (Figura
1).
Resultados obtenidos por resonancia
magnética
No se visualizaron características
regenerativas del cartílago en el grupo 2. Se observó gran cantidad de edema
óseo, aumento del derrame articular, sin tejido condral en la zona de la lesión
(Tabla).
En el grupo 3, en cambio y según lo
comunicado por otros autores,19-21 se observó presencia de cartílago, no
había edema óseo, ni derrame articular significativo en la secuencia T1 (Tabla, Figura 2).
Resultados de los estudios histopatológicos
En la Figura 3,
se muestran imágenes representativas de cada unidad experimental de cada grupo.
Grupo 1: en todos los campos de cada unidad,
se observaron condrocitos con disposición axial o coronal, en medio de una
matriz extracelular basófila, propios de un tejido cartilaginoso normal.
Grupo 2: se visualizó tejido en el sitio de
la lesión, con tinción eosinófila de la matriz característica del tejido
conectivo cicatricial. Había pocos condrocitos dispuestos de forma dispersa y
desorganizada, como era de esperar, en una lesión osteocondral.
Grupo 3: se observó, en general, una tinción
más basófila de la matriz extracelular que la del grupo 2, y más similar a la
del grupo1. Paralelamente, en muchas zonas, se visualizó hipercelularidad dada
por condrocitos dispuestos formando grupos isogénicos axiales y coronales.
El recuento celular de condrocitos fue:
grupo 1 > grupo 2 (p <0,0002; prueba de Wilcoxon), grupo 2 < grupo 3
(p <0,0002; prueba de Wilcoxon), sin diferencias significativas entre los
grupos 1 y 3. La prueba de Kruskal-Wallis para las tres muestras juntas arrojó
altas diferencias significativas entre los grupos 1 y 2, pero no respecto del
grupo 3. Si bien, en el grupo 3, se ve una dispersión, debido a que una de las
muestras presentó baja celularidad, el resto presentó alta celularidad
compatible con tejido cartilaginoso sano y, en todas las muestras del grupo
tratado con AHRB, se destaca la adecuada disposición respecto de un tejido
cartilaginoso sano de los grupos condrocitarios, algo altamente relacionado con
la adecuada funcionalidad del tejido (Figura 4).1,2
DISCUSIÓN
Se ha demostrado que, ante una lesión
osteocondral, el tejido cartilaginoso no tiene per se capacidad regenerativa, es decir, no se forma por sí solo un
tejido de novo idéntico al original
que pueda cumplir con las mismas funciones.26
Cuando un defecto del cartílago no se trata, la articulación se deteriora de
forma irrevocable y progresiva, provocando osteoartritis y, finalmente,
discapacidades.27
Se sabe
que se utiliza AH mediante inyecciones intrarticulares pretendiendo incrementar
la viscosuplementación, como tratamiento para la osteoartritis, debido a su
facilidad de uso y buena tolerancia.28
Son muy pocos los estudios que brindan información sobre el potencial efecto
regenerativo del AH y, en los casos publicados, son aplicaciones de AH
asociadas a otras moléculas.29-33
Si bien se ha reportado una evidencia de
regeneración de cartílago de oreja de conejos mediante la aplicación de AH,34 así como existe una investigación en
ratas,35 se trata de un estudio
preventivo, en el que, primero, se inyecta AH y luego se induce un fenómeno de
osteoartritis; no hay evidencias, según los estudios por imágenes e
histológicos, de que brinden información que, frente a una lesión osteocondral
establecida en la rodilla, el tratamiento exclusivo con AHRB promueva la
reparación del cartílago, el que en este caso posee una estructura histológica
adecuada para ejercer sus funciones como en un tejido sano, lo que se postula
estaría asociado a que las unidades experimentales tengan en un 100% ausencia
de dolor, a diferencia de los animales sin tratar. Si bien determinar si hay
dolor puede tener un sesgo subjetivo, en nuestro estudio, fue un aporte más a
las otras investigaciones realizadas, ya que el dolor en seres vivos con
lesiones osteocondrales es de una problemática generalizada.
La investigación llevada a cabo se
fundamentó en otros estudios realizados en el área de ingeniería de tejidos en
nuestro laboratorio,36-41 los cuales proponen que el empleo de
ciertas biomoléculas o matrices derivadas de ellas promueven la reparación del
tejido dañado de novo, es decir, con
características similares a las del tejido sano. Se aporta entonces una
propuesta de puesta en práctica sencilla, sin efectos secundarios indeseables,
es un tratamiento menos invasivo que otros convencionalmente utilizados42-44 y de menor costo que otros.45,46 A futuro,
profundizar en los perfiles funcionales de condrocitos ampliará la comprensión
de la biología de las articulaciones, sus cuadros y sus tratamientos.47
CONCLUSIONES
Este estudio brinda evidencias preliminares
de que las unidades experimentales con lesión osteocondral y tratadas con AHRB
no tuvieron dolor en etapas tempranas después de la lesión, a diferencia de las
unidades intervenidas que no recibieron dicho tratamiento, lo que demuestra
paralelamente la reparación tisular cartilaginosa en el sitio lesionado, a
partir de estudios de resonancia magnética e histológicos y sin efectos
secundarios indeseables. Futuros estudios con marcadores celulares, aplicando
técnicas inmunohistoquímicas proporcionarán más aportes sobre esta propuesta de
medicina regenerativa.
Agradecimiento
A Paola
Luciana Salvatierra del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas, Villa María,
Córdoba, Argentina, por la revisión de los estudios estadísticos.
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Recibido
el 30-12-2023. Aceptado luego de la evaluación el 19-7-2024 • Dr.
José Luis Álvarez • joseluisalvarezfcm@gmail.com • https://orcid.org/0009-0008-4641-2621
Cómo
citar este artículo: Álvarez JL, Francioni N,
Operti C, Orellana MF, Santiago O, Sarrio L, Stur M, Mardegan Issa JP, Fonseca
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ORCID de N.
Francioni: https://orcid.org/0009-0005-6352-5351
ORCID de M. Stur: https://orcid.org/0000-0003-1662-5913
ORCID de C. Operti: https://orcid.org/0009-0009-9065-4991
ORCID de J. P.
Mardegan Issa: https://orcid.org/0000-0002-1056-0795
ORCID de M. F.
Orellana: https://orcid.org/0009-0002-4313-8301
ORCID de S. Feldman: https://orcid.org/0000-0001-9804-8421
ORCID de O. Santiago: https://orcid.org/0009-0004-0163-1303
ORCID de S. Fonseca: https://orcid.org/0009-0008-6660-3118
ORCID de L. Sarrio: https://orcid.org/0009-0007-1450-8517
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2024.89.4.1871
Fecha de publicación: Agosto, 2024
Conflicto de intereses: Los
autores no declaran conflictos de intereses.
Copyright: © 2024, Revista de la
Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.
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