INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Tratamiento de defectos acetabulares
tipo IIIA-B de Paprosky y discontinuidad pélvica con implantes 3D a medida:
resultados a mediano plazo
Carlos A. Vega,*,**
Favio Moruno,* Esteban Garavano,** Matías Sued,**
Ellery Palomino Prado**
*Servicio de Ortopedia y Traumatología, Hospital
Zonal General de Agudos “Dr. Carlos Bocalandro”, Loma Hermosa, Buenos Aires,
Argentina
**Unidad de Patología de Cadera, Servicio de
Ortopedia y Traumatología, Hospital Central de San Isidro “Dr. Melchor A.
Posse”, Buenos Aires, Argentina
RESUMEN
Introducción: La
revisión acetabular es una cirugía particularmente desafiante cuando hay
pérdida de stock óseo y defectos acetabulares extensos. Los implantes 3D pueden
suplir estos defectos y adaptarse a cada circunstancia. El objetivo de este
estudio fue evaluar los resultados clínicos y radiográficos en pacientes con
defectos acetabulares severos tratados con implantes impresos en 3D y
determinar la constricción adecuada del cotilo para cada paciente. Materiales y
Métodos: Se realizó un estudio
retrospectivo de 10 pacientes con defectos acetabulares severos clasificados
como tipo IIIA-B de Paprosky y discontinuidad pélvica que se sometieron a una
cirugía con prótesis acetabular a medida impresa en 3D, a cargo del mismo
equipo quirúrgico, entre 2016 y 2022. Resultados: El seguimiento medio fue de 40.5 meses. El puntaje de
cadera de Harris mejoró significativamente de un promedio de 24,2 a 63,5 en el
último control. No se observaron signos de aflojamiento ni migración del cotilo
3D en cuanto a la inclinación y anteversión en ningún caso, en el último
control. Conclusión: Los
implantes acetabulares a medida representan una solución válida para tratar
defectos óseos acetabulares severos y la discontinuidad pélvica.
Palabras clave: Defecto
acetabular; cotilo 3D; implante a medida; reconstrucción acetabular.
Nivel de Evidencia: IV
Treatment of Paprosky
Type IIIA-B Acetabular Defects and Pelvic Discontinuity With Custom 3D
Implants: Medium-Term Results
ABSTRACT
Introduction: Acetabular
revision is a particularly challenging surgery when there is loss of bone stock
and extensive acetabular defects. 3D implants can make up for these defects and
adapt to each circumstance. The objective of this study was to evaluate
clinical and radiographic outcomes in patients with severe acetabular defects
treated with 3D-printed implants and determine the appropriate cup constraint
for each patient. Materials and
Methods: A retrospective study was carried out on 10 patients
with severe acetabular defects classified as Paprosky
type IIIA-B and pelvic discontinuity who underwent surgery with a custom
3D-printed acetabular prosthesis, carried out by the same surgery team between
2016 and 2022. Results: The average
follow-up was 40.5 months. The Harris hip score improved significantly from an
average of 24.2 to 63.5 at the last follow-up. No signs of loosening or
migration of the 3D cup in terms of inclination and anteversion were observed
in any case, at the last control. Conclusion: Custom-made
acetabular implants represent a valid solution to treat severe acetabular bone
defects and pelvic discontinuity.
Keywords: Acetabular
defect; 3D cup; custom implant; reconstruction.
Level of Evidence: IV
INTRODUCCIÓN
En los últimos años, la cantidad
de artroplastias primarias se incrementó de manera exponencial, por lo cual el
número absoluto de revisiones tendrá un aumento directamente proporcional.1 La revisión acetabular es una cirugía
desafiante, en particular, cuando hay pérdida de stock óseo con defectos
acetabulares extensos, mala calidad ósea y migración del implante. La
reconstrucción acetabular exitosa con fijación de componentes protésicos
requiere suficiente estabilidad primaria para la consecuente osteointegración
secundaria.2,3 Los motivos de
revisión son atribuibles a diversas causas: luxación, inestabilidad,
aflojamiento mecánico, infección, entre otros.4
Se dispone de una amplia gama de
estrategias quirúrgicas para la resolución de este cuadro, como los anillos de
soporte acetabular, cotilos de metal trabecular con cuñas, etcétera. Sin
embargo, aún no se ha definido cuál debe considerarse como referencia. Si bien
muchos de los defectos contenidos pueden manejarse con el uso de copas
estándar, los defectos extensos no contenidos podrían requerir implantes a
medida dada la complejidad del defecto óseo.5
Los implantes 3D pueden suplir los defectos acetabulares y adaptarse a cada
circunstancia mediante la impresión de las imágenes de una tomografía
computarizada (TC) preoperatoria, la cual ofrece al cirujano la opción de
agregar encajes metálicos de precisión al implante según los defectos de la
hemipelvis, además de ajustes de fijación al stock óseo remanente mediante el
diseño y la localización de los orificios de los tornillos orientados con precisión
para los huesos: ilion, isquion y pubis, teniendo en cuenta la calidad del
hueso para la sujeción óptima y planificar la reconstrucción del centro de
rotación de la cadera.6,7
Los implantes hechos a medida
consumen grandes recursos económicos y de organización; sin embargo, son una
opción terapéutica para grandes defectos óseos que no pueden ser tratados con
implantes estándar. Aunque este método es bastante costoso comparado con el uso
de implantes estándar, a menudo, puede ser la única solución posible para la
revisión de la artroplastia total de cadera (ATC). Los implantes a medida se
desarrollaron para lograr la estabilidad del implante y restaurar la
biomecánica de la cadera cuando hay una pérdida importante de stock óseo.7
El objetivo de este estudio fue
evaluar los resultados clínicos y radiológicos en pacientes con defectos
acetabulares severos tipo IIIA-B de Paprosky y discontinuidad pélvica, después
del tratamiento con implantes a medida impresos en 3D mediante TC para cirugía
de revisión y determinar la constricción adecuada del cotilo para cada paciente
en función de las necesidades de cada uno de ellos.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó una evaluación
retrospectiva de los pacientes que se sometieron a una cirugía con una prótesis
acetabular a medida impresa en 3D para el tratamiento de defectos acetabulares
severos tipo IIIA-B de Paprosky y discontinuidad pélvica entre 2016 y 2022.
Diez pacientes (7 mujeres y 3
hombres) se sometieron a una revisión de ATC utilizando un componente acetabular
personalizado a medida diseñado en 3D para reconstruir defectos acetabulares
severos. Los datos de los pacientes, la indicación para la ATC primaria y la
cantidad de cirugías previas o cirugías de revisión previas se extrajeron de
las historias clínicas del hospital y se volcaron en una base de datos de Excel
(Tabla 1).
El compromiso acetabular se
determinó según la clasificación de Paprosky8
y la American Academy of Orthopaedic
Surgeons. Se utilizaron el puntaje funcional de cadera de Harris (Harris Hip Score, HHS), el puntaje de cadera de Oxford (Oxford Hip Score, OHS) y la Short
Form-36 Health Survey (SF-36) al ingresar y en el último control.
Todos los pacientes fueron
operados por el mismo equipo quirúrgico. Los criterios de inclusión fueron:
pacientes con defectos acetabulares severos tipo IIIA o tipo IIIB de Paprosky y
discontinuidad pélvica, y con el alta infectológica para realizar el segundo
tiempo de revisión. Los criterios de exclusión fueron: pacientes con defectos
acetabulares tipos I y II de Paprosky o defectos acetabulares menores, e
infección activa.
Si bien no había pacientes
desnutridos u obesos mórbidos, habitualmente tratamos de corregir el estado
clínico poniendo como límite, por protocolo, un índice de masa corporal de
entre 18 y 30.
Planificación preoperatoria y
desarrollo del componente acetabular personalizado en 3D
Todos los pacientes se sometieron
a una ATC de revisión con un componente acetabular personalizado 3D para
reconstruir defectos acetabulares extensos. Antes de la cirugía, se tomaron
imágenes por TC con algoritmo de supresión de metales de cada paciente en
posición supina, con los miembros inferiores alineados en posición anatómica y
rotación neutra. Los cortes tomográficos fueron de 1 mm en toda la pelvis y los
datos se guardaron en formato DICOM estándar (Imágenes Digitales y
Comunicaciones en Medicina).
El área del defecto óseo
acetabular se estimó con el programa de procesamiento de imágenes específico
(Mimics, Materialise).
La pérdida ósea acetabular radial
total se midió siguiendo el método descrito por Gelaude y cols.9 La calidad ósea fue evaluada por el
programa en todos los casos y cuantificada en unidades Hounsfield (Figura 1) y, con esta información, se realizó un
cálculo de precisión para ubicar los tornillos de manera divergente en zonas
donde se observaba una buena calidad ósea disponible para que estos tengan un
agarre óptimo y, de esta manera, obtener la máxima estabilidad posible.
Antes de la fabricación
definitiva del implante 3D, los técnicos e ingenieros de diseño y el cirujano
se comunicaron constantemente para optimizar la inclinación, la anteversión y
el centro de rotación del implante. Esta comunicación entre bioingeniero y
cirujano es imprescindible para lograr la mayor precisión en la creación del
implante. De este modo, se fabrican dos implantes; en primer lugar, un
prototipo de plástico del implante y de la hemipelvis afectada, que se
esterilizan y se usan durante la cirugía para disminuir el margen de error. En
segundo lugar, se fabrica el implante a medida en titanio trabecular
definitivo.
Selección del implante cementado
El grado de constricción del
cotilo se determinó, de manera particular, para cada paciente. Se indicaron
cotilos de doble movilidad a los pacientes sin comorbilidades, aumentando el
grado de constricción según el riesgo personal de luxación, una de las
complicaciones más comunes de esta técnica. Los pacientes con severo compromiso
del aparato abductor fueron evaluados mediante resonancia magnética, solicitada
junto con la TC antes de la cirugía, con el fin de determinar su competencia y
el riesgo de inestabilidad.
Antes de cada cirugía, se aspiró
líquido sinovial mediante artrocentesis para descartar una infección asociada a
la prótesis. Los pacientes con diagnóstico de infección periprotésica se
sometieron a una revisión en dos tiempos y se procedió a la cirugía definitiva
con el aval del Servicio de Infectología luego del tratamiento antibiótico
dirigido completo y de contar con un registro del descenso de marcadores serológicos.
Técnica quirúrgica
Se indicó profilaxis antibiótica
preoperatoria, además de ácido tranexámico en el momento de la inducción
anestésica y al cierre de la herida.
Todas las cirugías estuvieron a
cargo del mismo equipo quirúrgico. Se colocó al paciente en decúbito lateral
con preparación convencional. Se realizó un abordaje posterolateral ampliado de
cadera en todos los casos, que se profundizó hasta el plano articular con
posterior desbridamiento del tejido para exponer el defecto acetabular y lograr
una adecuada exposición del ilion, isquion y pubis. Se extrajeron los
osteofitos según lo determinado por la planificación preoperatoria.
Durante la cirugía, el cirujano
se apoyó en el prototipo plástico anatómico de la hemipelvis y el implante de
prueba como una guía para identificar el defecto calculado en el análisis
previo con la TC.
En primer término, se colocó el
implante de prueba según el ajuste planificado y se evaluaron la función y la
estabilidad. Posteriormente, se retiró el prototipo de prueba y se implantó el
cotilo 3D definitivo en el defecto acetabular y se fijó con los tornillos
utilizando las guías de colocación; se colocaron tres tornillos dirigidos al
ilion, uno al pubis y dos tornillos cruzados en el isquion, lo que brinda mayor
estabilidad al implante. Por último, se cementó una copa con distinto grado de
constricción dentro del implante hecho a medida, en función de los
requerimientos de cada paciente. Se resalta la versatilidad del implante 3D
para la elección de diversas opciones de cotilos con distintos grados de
constricción que pueden cementarse dentro de este para adaptarse a las
circunstancias de los pacientes y disminuir el riesgo de inestabilidad. Además,
permite mejorar la orientación del componente, si es necesario. Es decir, el
cotilo cementado elegido tiene una anteversión e inclinación independientes de
las del implante 3D, logrando, de esta manera, una adecuada estabilidad y una
menor tasa de luxación.
Se dejó un drenaje articular en
todos los casos (por 48 h) y se cerró por planos hasta piel.
Protocolo posoperatorio
La analgesia posoperatoria se
inició con la infiltración de la herida con ropivacaína durante el cierre y
continuó con ketorolac por vía intravenosa combinado con paracetamol por vía
oral. Este manejo multimodal del dolor facilita la terapia física y de
rehabilitación, agilizando el alta hospitalaria y disminuyendo el riesgo de
trombosis venosa profunda, junto con la administración de enoxaparina durante
30 días.
Los pacientes fueron movilizados
precozmente permitiendo la sedestación en el primer día posterior a la cirugía.
Se indicó la carga parcial durante las primeras tres semanas, seguida de una
progresión de la carga total de 6 a 8 semanas después de la cirugía.
Se tomaron radiografías seriadas
(de frente, axial, alar y obturatriz) de pelvis en el posoperatorio inmediato,
a la semana, al mes y a los tres meses donde se observó la osteointegración de
todos los implantes (Figura 2). Luego se
tomaron radiografías de control anuales. Se solicitó, además, una TC de control
a los tres meses.
RESULTADOS
En el análisis final, se incluyó
a 10 pacientes (Tabla 1), el seguimiento
medio fue de 40.5 meses (rango 13-72). Siete pacientes eran mujeres y tres,
hombres, con una edad promedio de 73.7 años (rango 63-82). El índice de masa
corporal medio era de 24,1 kg/m2 (rango 18-29). Las indicaciones de ATC
primaria fueron diagnósticos de displasia de cadera (n = 1), artritis
reumatoide (n = 3) y artrosis (n = 6).
Los pacientes se habían sometido
a un promedio de 2,1 cirugías de revisión (rango 1-5).
Todos tenían un puntaje funcional
pobre antes de la cirugía. El HHS mejoró de 24,2 (rango 10-40) al ingresar a
63,5 (rango 35-92) en el último control. La media del OHS fue de 34,5 (rango
15-46) y la media de la SF-36, de 68,8 (rango 58-95) (Tabla
2). En el último control, desde el punto de vista funcional, la
movilidad, el alivio del dolor y la independencia del paciente mejoraron
después de la cirugía al compararlos con los valores prequirúrgicos,
corroborados mediante las escalas funcionales mencionadas.
Se analizaron las radiografías
anteroposterior de pelvis, y alar y obturatriz de la cadera afectada a la
semana, al mes, a los tres meses y luego, anualmente. No se observaron signos
de aflojamiento ni migración del cotilo 3D en cuanto a la inclinación y la
anteversión en ningún caso, en el último control (Figura
3), según los criterios de Manaster,10
por lo que la supervivencia del implante a mediano plazo, según el método de
Kaplan-Meier, es del 100% (Tabla 3). Se
realizó un control con TC a los tres meses de la cirugía donde se constató la
osteointegración de todos los implantes.
En cuanto al grado de
constricción de la copa cementada dentro del implante 3D, se indicaron copas de
doble movilidad a siete pacientes, aquellos que contaban con un aparato
abductor suficiente, y se corroboró la adecuada estabilidad durante la
operación. En los tres pacientes restantes, se decidió aumentar la constricción
y cementar un cotilo tripolar dada la pérdida de la continuidad del aparato
abductor y las maniobras intraoperatorias con riesgo alto de luxación. Cabe
destacar que, en estos tres últimos pacientes, la reconstrucción acetabular se
combinó con una prótesis no convencional de fémur, debido a la pérdida de stock
óseo del fémur proximal. Por lo anterior, se desprende que la selección de la
constricción del implante fue particular para cada paciente según sus
requerimientos.
Complicaciones
Cuatro de los 10 pacientes
sufrieron complicaciones, lo que resultó en una tasa de complicaciones del 40%.
En las primeras seis semanas después de la cirugía, se produjo una luxación
recidivante; esta complicación se resolvió aumentando el grado de constricción
al retirar un cotilo de doble movilidad y reemplazarlo por un cotilo de mayor
constricción, cementado dentro del implante 3D. Un paciente presentó
neuropraxia del ciático que se curó al tercer mes de la operación. Dos
pacientes requirieron limpieza mecánico-quirúrgica por secreción persistente a
través de la herida dentro de las primeras tres semanas posoperatorias, la
evolución fue buena y no fue necesaria otra intervención.
DISCUSIÓN
La pérdida ósea acetabular sigue
siendo un desafío quirúrgico importante en la ATC de revisión. Con los
implantes a medida, se lograron resultados aceptables con una mejoría
significativa de la función. En este estudio, todos los pacientes tenían, al
menos, un defecto acetabular tipo III de Paprosky y uno, una discontinuidad
pélvica.
Aún no se ha podido definir la
estrategia quirúrgica óptima para estos pacientes. Los múltiples procedimientos
descritos, como el uso de cotilos de gran tamaño, injertos estructurales o
celdas de reconstrucción, entre otros, no consiguieron resultados favorables a
mediano y largo plazo. Como se expone en el estudio de Sembrano y Cheng,11 la reconstrucción acetabular con celdas
de reconstrucción tuvo una tasa de supervivencia del 87,8% a los cinco años y
del 80,7% en relación con el aflojamiento radiológico. De igual modo, Amenabar
y cols. informan una supervivencia del 85% a los 10 años con celdas de
reconstrucción e injerto estructural.12
En este estudio, se evaluaron los
resultados funcionales y radiográficos después de la colocación de implantes a
medida en pacientes con defectos óseos acetabulares graves. Esta técnica
resulta particularmente útil en pacientes mayores en quienes se busca resolver
la enfermedad y devolver la función de manera rápida, antes que priorizar el
aporte de stock óseo. En general, se observaron resultados clínicos y
radiográficos satisfactorios. Nuestros resultados son comparables con los de
investigaciones recientes.
En el estudio de Wind y cols., se
evaluó a 19 pacientes tras la colocación de implantes a medida, durante un
seguimiento promedio de 31 meses. El HHS mejoró significativamente de 38 a 63.13
Del mismo modo, Taunton y cols.
estudiaron la discontinuidad pélvica de 57 pacientes, en un promedio de 65
meses después del uso de implantes a medida, y comunicaron un HHS final de
74,8.14 En el estudio con el
seguimiento más largo (promedio 10 años), el HHS mejoró de 41 a 80.15
Una revisión sistemática
publicada por Chiarlone y cols. investigó los implantes acetabulares fabricados
a medida para defectos óseos acetabulares graves y obtuvieron resultados
clínicos y radiográficos satisfactorios a mediano plazo. La tasa de
supervivencia del componente acetabular osciló entre el 86,5% y el 100%, pero
la tasa de reoperaciones fue del 24,5%.16
En nuestra serie, solo un paciente tuvo una luxación de la cadera después del
implante de la copa 3D y fue sometido a una cirugía de revisión con la
implantación de una copa de mayor constricción y una mejora en la anteversión e
inclinación, logrando intervenir en las posibles causas. Ante esta situación,
el uso de cotilos con distinto grado de constricción permitirá disminuir el
riesgo de luxación de la prótesis, una de las principales complicaciones
descritas. Consideramos que la determinación de la constricción posoperatoria
del cotilo es fundamental para disminuir el riesgo de luxaciones.
En la revisión de De Martino y cols.,
solo el 1,7% tuvo aflojamiento aséptico de los implantes a medida. Sin embargo,
la tasa de complicaciones general fue del 30%.17
En nuestro estudio, la tasa de complicaciones fue del 40%. Sin embargo, ninguno
de los implantes tuvo que ser retirado por complicaciones posoperatorias.
Como fortaleza del estudio se
remarca que tanto las intervenciones quirúrgicas como el seguimiento de los
pacientes estuvieron a cargo del mismo equipo. Así mismo, no se perdió ningún
paciente durante el seguimiento, por lo que se tiene un registro completo de
ellos y de su evolución en el tiempo.
Este estudio tiene varias
limitaciones. Las principales son el pequeño tamaño de la muestra y la falta de
un grupo de control, así como su diseño retrospectivo. Solo se dispone de ensayos
retrospectivos que investigan los implantes de cadera fabricados a medida para
defectos acetabulares graves. Sin embargo, un ensayo planificado
prospectivamente sería favorable y debería realizarse en el futuro.
CONCLUSIONES
Los implantes acetabulares a
medida representan una solución válida para tratar defectos óseos acetabulares
severos y la discontinuidad pélvica tipo IIIA-B de Paprosky. Esta estrategia
permite ajustar el implante al hueso receptor residual, sorteando la
deficiencia ósea y restaurando la biomecánica de la cadera y también poder
cementar dentro una copa con una orientación independiente al implante 3D, con
resultados clínicos y radiográficos satisfactorios en el seguimiento a mediano
plazo. Sin embargo, aún es necesario evaluar los resultados a largo plazo.
BIBLIOGRAFÍA
1. Kurtz S,
Ong K, Lau E, Mowat F, Halpern M. Projections of primary and revision hip and
knee arthroplasty in the United States from 2005 to 2030. J Bone Joint Surg Am 2007;89:780-5. https://doi.org/10.2106/JBJS.F.00222
2.
Khanduja V. Total hip arthroplasty in
2017—current concepts and recent advances. Indian J Orthop 2017;51:357-8. https://doi.org/10.4103/ortho.IJOrtho_367_17
3.
Baauw M, van Hooff ML, Spruit M. Current construct options for revision
of large acetabular defects: a systematic review. JBJS Rev 2016;4(11):e2. https://doi.org/10.2106/JBJS.RVW.15.00119
4. Friedrich
MJ, Schmolders J, Michel RD, Randau
TM, Wimmer MD, Kohlhof H, et al. Management of severe
periacetabular bone loss combined with pelvic discontinuity in revision hip
arthroplasty. Int Orthop
2017;38:2455-61. https://doi.org/10.1007/s00264-014-2443-6
5. Berasi CC, Berend KR, Adams JB, Ruh EL, Lombardi
AV. Are custom trifange
acetabular components effective for reconstruction of catastrophic bone loss? Clin Orthop Relat Res 2015;473:528-35. https://doi.org/10.1007/s11999-014-3969-z
6. Hirschmann
MT, Konala P, Amsler F, Iranpour F, Friederich NF, Cobb JP. The position and
orientation of total knee replacement components: a comparison of conventional
radiographs, transverse 2D-CT slices and 3D-CT reconstruction. J Bone Joint Surg Br 2011;93:629-33. https://doi.org/10.1302/0301-620X.93B5.25893
7.
Kalteis T,
Handel M, Herold T, Perlick L, Paetzel C, Grifka J.
Position of the acetabular cup – accuracy of radiographic calculation compared
to CT-based measurement. Eur J Radiol 2006;58:294-300. https://doi.org/10.1016/j.ejrad.2005.10.003
8. Paprosky WG, Perona PG, Lawrence
JM. Acetabular defect classification and surgical reconstruction in revision
arthroplasty. A 6-year follow-up evaluation.
J Arthroplasty 1994;9:33-44. https://doi.org/10.1016/0883-5403(94)90135-x
9.
Gelaude F, Clijmans T, Delport J. Quantitative computerized assessment
of the degree of acetabular bone deficiency: total radial acetabular bone loss
(TrABL). Adv Orthop 2011:494382. https://doi.org/10.4061/2011/494382
10.
Manaster BJ. From the RSNA refresher courses:
total hip arthroplasty—radiographic evaluation. RadioGraphics 1996;16:645-60. https://doi.org/10.1148/radiographics.16.3.8897629
11.
Sembrano JN, Cheng EY. Acetabular cage survival
and analysis of factors related to failure. Clin Orthop
Relat Res 2008;466:1657-65.
https://doi.org/10.1007/s1 1999-008-0183-x
12.
Amenabar T, Rahman WA, Hetaimish BM, Kuzyk PR, Safir OA, Gross AE. Promising
mid-term results with a cup-cage construct for large acetabular defects and
pelvic discontinuity. Clin Orthop Relat Res 2016;474:408-14. https://doi.org/10.1007/s11999-015-4210-4
13.
Wind MA, Swank ML, Sorger JI. Short-term results
of a custom trifange acetabular component for massive
acetabular bone loss in revision THA. Orthopedics 2013;36:e260-e265. https://doi.org/10.3928/01477447-20130222-11
14.
Taunton MJ, Fehring TK, Edwards P, Bernasek T,
Holt GE, Christie MJ. Pelvic discontinuity treated with custom trifange component: a reliable option. Clin Orthop Relat
Res
2012;470:428-34. https://doi.org/10.1007/s11999-011-2126-1
15. DeBoer
DK, Brinson MR, Morrison IC. Revision total hip arthroplasty for pelvic
discontinuity. J Bone Joint Surg Am
2007;89:835-40. https://doi.org/10.2106/JBJS.F.00313
16.
Chiarlone F, Zanirato A, Cavagnaro L, Alessio-Mazzola M, Felli L, Burastero G. Acetabular custom-made implants for severe
acetabular bone defect in revision total hip arthroplasty: a systematic review
of the literature. Arch Orthop Trauma Surg 2020;140:415-24. https://doi.org/10.1007/s00402-020-03334-5
17.
De Martino I, Strigelli
V, Cacciola G, Gu A, Bostrom MP, Sculco PK.
Survivorship and clinical outcomes of custom trifange
acetabular components in revision total hip arthroplasty: a systematic review. J Arthroplasty 2019;34:2511-8. https://doi.org/10.1016/j.arth.2019.05.032
ORCID de F. Moruno: https://orcid.org/0000-0002-9522-4079
ORCID de M. Sued: https://orcid.org/0000-0002-1901-8302
ORCID de E. Garavano: https://orcid.org/0000-0002-6216-4356
ORCID de E. Palomino Prado: https://orcid.org/0009-0001-5659-0375
Recibido el 10-5-2023. Aceptado luego de la evaluación el
3-7-2023 • Dr. Carlos A. Vega • c_vega78@hotmail.com
• https://orcid.org/0000-0002-6104-5099
Cómo citar este artículo: Vega CA, Moruno F, Garavano E, Sued
M, Palomino Prado E. Tratamiento de defectos acetabulares tipo IIIA-B de
Paprosky y discontinuidad pélvica con implantes 3D a medida: resultados a
mediano plazo. Rev Asoc Argent Ortop
Traumatol 2023;88(5):511-519. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2023.88.5.1760
Información
del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2023.88.5.1760
Fecha de
publicación: Octubre, 2023
Conflicto
de intereses: Los autores no declaran conflictos de intereses.
Copyright: © 2023,
Revista de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.
Licencia: Este artículo está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas
Igual 4.0 Internacional. (CC-BY-NC-SA 4.0)