INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Factores de riesgo de inestabilidad en el reemplazo
total de cadera por fractura medial de cadera
Pablo D. López,
Adrián G. Almada, Santiago L. Iglesias, Martín M. Mangupli, Ignacio J. Pioli,
José M. Gómez, Bartolomé L. Allende
Servicio
de Ortopedia y Traumatología, Sanatorio Allende, Córdoba, Argentina
RESUMEN
Introducción: Una de las
complicaciones más importantes de la artroplastia total de cadera en el
tratamiento de las fracturas es la luxación, con una tasa del 10%, cinco veces
mayor que la de la artroplastia total de cadera por osteoartrosis. El objetivo
de este estudio fue conocer nuestra incidencia de luxación en pacientes
sometidos a artroplastia total de cadera por fractura del cuello femoral y
evaluar la causa de la luxación. Materiales
y Métodos: Estudio retrospectivo en 110 pacientes sometidos a artroplastia
total de cadera por fractura medial de cadera (edad promedio 69 años; 71%
mujeres). Se evaluaron el tipo de fijación de la prótesis, el tamaño de la
cabeza, el offset y el abordaje
quirúrgico. Se midieron los ángulos de inclinación y de anteversión
acetabulares y se registraron las comorbilidades. Resultados: El 72% de las cirugías fueron por vía posterolateral.
La vía anterolateral se asoció con una copa 7° más vertical (p = 0,001). El
65,4% de las cabezas eran de 32 mm. El 15% (3/20) de las cabezas chicas (22 y
28 mm) y el 1% (1/90) de las grandes se luxaron (p = 0,0027). No se luxó
ninguna cabeza de 36 mm. Las comorbilidades neurológicas más frecuentes fueron
depresión, Parkinson y Alzheimer. Conclusiones:
Las cabezas de pequeño diámetro junto con el mal posicionamiento de la prótesis
y las enfermedades neurocognitivas se asocian a una inestabilidad mayor. El uso
de cabezas de 36 mm y la correcta orientación de los componentes son
suficientes para asegurar la estabilidad.
Palabras clave: Reemplazo total de
cadera; inestabilidad; factores de riesgo; fractura de cadera.
Nivel de Evidencia: III
Instability Risk Factors in Total Hip
Arthroplasty for Femoral Neck Fracture
ABSTRACT
Introduction: One of the most relevant complications of total
hip arthroplasty (THA) in the treatment of fractures is a dislocation rate of
10%, which is 5 times higher than that of THA for osteoarthritis. Our objective
was to determine the dislocation rate in patients treated with THA due to
femoral neck fracture and to evaluate the cause of dislocation. Materials and Methods: We carried out a
retrospective study on 110 THAs in patients with femoral neck fractures (the
average age was 69 years, and 71% were women). The type of fixation of the
prosthesis, the size of the head, the offset, and the surgical approach were
evaluated. The angle of acetabular inclination and anteversion and the
comorbidities were measured. Results:
72% of surgeries were performed through the posterolateral approach. The
anterolateral approach is associated with a 7° more vertical cup (p=0.001).
65.4% of the heads were 32 mm. 15% of the small heads (22 and 28mm) (3/20) and
only 1% of the large heads (1/90) dislocated (p=0.0027). No 36-mm heads were
dislocated. Depression, Parkinson’s, and Alzheimer’s disease were the most
frequent neurological comorbidities. Conclusions:
Small-diameter heads, in combination with poor positioning of the prosthesis
and neurocognitive diseases, are associated with greater instability. Using
prosthetic heads with a diameter of 36 mm and a correct orientation of the
components is sufficient to ensure stability.
Key words: Total hip replacement; instability; risk
factors; hip fracture.
Level of Evidence: III
INTRODUCCIÓN
Aproximadamente
la mitad de las fracturas de cadera corresponden a una fractura del cuello
femoral desplazada (Garden tipos III o IV) de la región subcapital. Estas se
asocian con alteraciones de la movilidad, pérdida de la función, dependencia
personal y son causas importantes de morbimortalidad en los ancianos.1,2
Las
opciones de tratamiento quirúrgico incluyen la fijación interna (no recomendada
en ancianos), la hemiartroplastia y la artroplastia total de cadera (ATC).
Se ha demostrado
que la ATC lleva a una tasa de reoperaciones más baja, menos dolor, mejores
resultados funcionales y mejor movilidad que la hemiartroplastia. Sin embargo,
una de las complicaciones más relevantes de la ATC en el tratamiento de las
fracturas es una tasa de luxación del 10%, cinco veces superior a la de la ATC
por osteoartrosis, debido a una combinación de insuficiencia muscular,
trastornos cognitivos y neurológicos, y caídas recurrentes que caracterizan a
esta población de pacientes.3,4 La obesidad, el consumo excesivo de
alcohol, el abordaje posterolateral, las enfermedades neurodegenerativas, la
mala posición de los componentes y la artrodesis lumbar son factores de riesgo
para la luxación de una ATC.
En los
últimos años, se ha demostrado que las cabezas de gran diámetro, el polietileno
altamente reticulado y los diseños de doble movilidad reducen la osteólisis y
el riesgo de luxación.5
En la
actualidad, hay una tendencia a indicar una ATC de doble movilidad en la
cirugía primaria por fractura del cuello femoral desplazada; sin embargo,
creemos que una correcta colocación de los componentes de una ATC convencional
con una cabeza de 36 mm y restauración de la tensión abductora aporta movilidad
completa y estabilidad suficiente en pacientes sin comorbilidades.
El
objetivo de este estudio fue conocer nuestra incidencia de luxación en
pacientes tratados con ATC por fractura del cuello femoral y evaluar la causa
de la luxación.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se llevó
a cabo un estudio retrospectivo entre enero de 2012 y mayo de 2020. Se
identificaron 268 fracturas mediales de cadera y 110 ATC en 108 pacientes
(Figura 1).
La edad
promedio de los pacientes era de 69 años cuando se sometieron a la cirugía, 78
eran mujeres (71%) y 32, hombres (29%). El 50% tenía más de 70 años. El lado
afectado era el derecho en el 51% y dos pacientes tenían fractura bilateral,
ambos con un año de diferencia entre las fracturas. Según la clasificación de
Garden,6 el 50% de las fracturas era tipo IV y el 40%, tipo III (Tabla 1).
Se
registraron los datos sobre el tipo de prótesis, incluido el tamaño de la
cabeza, el offset, el tipo de
fijación y el abordaje quirúrgico. Se midieron los ángulos de inclinación y de
anteversión acetabulares según el método de Pradhan7 con el sistema
Carestream®. Asimismo, se registraron el tiempo de seguimiento, las
comorbilidades importantes y las complicaciones derivadas de la cirugía, con
especial interés en la luxación.
Análisis estadístico
Se
realizó un análisis exploratorio (medidas resumen, tablas de distribución de
frecuencias y gráficos – diagramas de cajas, diagrama de barras e histograma)
de la muestra de pacientes, caracterizando por el sexo, la edad y las variables
indagadas.
RESULTADOS
El
seguimiento promedio fue de 35 meses, con un mínimo de 12 meses en 54 pacientes
y un máximo de 96 meses en otros cuatro.
Cada
cirujano eligió el abordaje quirúrgico de acuerdo con su experiencia
individual. El 72% de las cirugías se realizaron por vía posterolateral y el
28%, por vía anterolateral. No hubo diferencias estadísticamente significativas
al comparar la vía de abordaje con respecto a la edad, el sexo, el lado operado
y la clasificación de Garden (p = 0,206; 0,809; 0,905 y 0,421,
respectivamente).
La
mayoría de las prótesis (73%) eran híbridas (tallo femoral cementado con copa
acetabular no cementada), seguidas de las cementadas (14%) y no cementadas
(13%).
En cuanto
al offset femoral, el 78% fue offset alto y tan solo el 22% fue
estándar, el tamaño predominante de la cabeza fue el de 32 mm (65,4% de los
casos), seguida de la de 28 mm (17,3%) y la de 36 mm (16,4%). Hubo una sola
cabeza de 22 mm de diámetro.
Al
evaluar la posición de la copa acetabular, la inclinación promedio era de
43,39° (desviación estándar [DE] 8,13) y la anteversión promedio, de 15,16° (DE
8,80) (Tabla 2).
Cuando se
correlacionaron las distintas variables, la vía anterolateral se asoció con una
copa más vertical (media 48,42°) que la vía posterolateral (media 41,42°), con
significancia estadística (p = 0,001) (Figura 2). Del mismo modo, la vía
anterolateral se asoció con una copa más anteversa (16,19°; DE 9,6) contra
14,75° (DE 8,47) de la vía posterolateral, pero sin significancia estadística
(p = 0,44).
No hubo
diferencias significativas entre el posicionamiento de la copa y el tipo de
fijación.
El 38% de
los pacientes tenía comorbilidades relevantes (n = 42). Las comorbilidades
neurológicas más frecuentes fueron depresión, enfermedad de Parkinson y
enfermedad de Alzheimer (todos en tratamiento neurológico o psiquiátrico). La
artritis reumatoide fue la enfermedad reumatológica más común (5,45%). Cuatro
pacientes recibían hemodiálisis, tres de ellos tenían una fractura patológica
de cadera (Tabla 3).
Las
complicaciones relacionadas con la cirugía se describen en la Tabla 4, sin
contar las luxaciones.
Luxación
El 3,6%
de los pacientes sufrió algún episodio de luxación. Al correlacionar las
luxaciones con las otras variables analizadas, no se hallaron diferencias
estadísticamente significativas en cuanto a la edad, el sexo, el lado operado
ni el tipo de fractura (Tabla 5).
Con
respecto al abordaje quirúrgico, los cuatro pacientes que sufrieron una
luxación fueron operados por la vía posterolateral; sin embargo, esto no
resultó estadísticamente significativo (p = 0,209).
No se
hallaron diferencias significativas en el tipo de fijación y eloffset entre las luxaciones. En relación
con el tamaño de la cabeza, se halló una diferencia significativa entre los
grupos: el 15% de las cabezas chicas (22 y 28 mm) y solo el 1% de las grandes
se luxaron (p = 0,0027). No se luxó ninguna cabeza de 36 mm.
Al
correlacionar las luxaciones con la posición de la copa acetabular, no hubo
diferencias estadísticamente significativas para la inclinación (p = 0,614) y
la anteversión (p = 0,810); no obstante, la luxación se asoció con un promedio
de inclinación 3,5° mayor, y una de esas copas estaba orientada a 60°.
Dos
pacientes con una cabeza de 28 mm y la copa con mínima anteversión (1° y 8°) se
luxaron.
Por
último, dos pacientes tuvieron un solo episodio de luxación antes del mes de la
cirugía: uno tenía enfermedad de Parkinson en estadio 4, una anteversión
acetabular excesiva (23°) y una cabeza de 32 mm; y otro paciente, síndrome de
Down con autismo, una inclinación acetabular excesiva (60°) y una cabeza de 22
mm.
DISCUSIÓN
Los
factores de riesgo de inestabilidad en la ATC son multifactoriales y pueden ser
específicos del paciente, estar relacionados con las variables quirúrgicas
(elección del abordaje, posición de los componentes) y con el implante (tipo de
fijación, diámetro de la cabeza femoral, retentivo o no).
La
inestabilidad sigue siendo una de las principales causas de readmisión
hospitalaria y la principal causa de cirugía de revisión tanto en los Estados
Unidos, como en la mayoría de los países europeos, y su costo económico después
de una luxación en una ATC primaria puede aumentar hasta un 148%.8
Los modificaciones en la técnica quirúrgica (p. ej., abordaje quirúrgico
anterior, reparación de los tejidos blandos posteriores en el abordaje
posterior, restauración de la tensión abductora y la incorporación de cabezas
femorales de diámetro más grande disminuyen el riesgo de inestabilidad después
de una ATC.
Muchos
factores relacionados con el paciente están asociados con un riesgo más alto de
luxación, como sexo femenino, edad avanzada, cirugía de cadera previa,
trastornos neuromusculares y cognitivos, consumo excesivo de alcohol, debilidad
de los abductores, abordaje quirúrgico, mal posicionamiento de los componentes,
falla en la restauración de la longitud de la pierna, preservación del
mecanismo abductor, reparación capsular, choque femoro-acetabular y la
experiencia del cirujano.5
En la
bibliografía, no hay acuerdo en cuanto a la edad como factor predisponente de
luxación. Byström y cols.9 afirman que los pacientes >80 años
tienen un riesgo 4,5 veces mayor de sufrir una luxación, mientras que Berry10
comunica que, en personas >70 años, el riesgo es 1,3 veces más alto. En
nuestro estudio, no hubo diferencias significativas al analizar la relación
entre la edad y los episodios de luxación.
Existe
mucha evidencia de que, en el abordaje posterolateral, la reparación del plano
muscular posterior y la cápsula proporcionan más estabilidad de la prótesis. En
un estudio de pacientes con fractura medial de cadera tratados con ATC por
abordaje posterolateral, Kwon y cols.11 informan una incidencia del
14% de luxaciones en el grupo sin reparación del plano posterior y 12% en
aquellos con reparación. La reparación del plano posterior aumenta la
estabilidad y la necesidad de más fuerza para llegar a la luxación de la
prótesis.12 Mufarrih y cols.5 recomiendan implementar el
abordaje anterolateral como práctica habitual para pacientes con riesgo más
alto de luxación, entre ellos, aquellos con una fractura medial de cadera. En
nuestra serie, todas las luxaciones se produjeron en pacientes operados por la
vía posterolateral, pero sin significancia estadística.
Dos
factores de riesgo relacionados con el implante son el tamaño de la cabeza
femoral y la relación cabeza-cuello, que pueden ser más modificables que los
factores relacionados con el paciente ya enumerados.
En
ensayos controlados aleatorizados, las cabezas femorales más grandes ≥36 mm han
provocado una menor incidencia de luxación tanto en la ATC primaria como en la
de revisión, pero deben usarse con precaución, ya que las cabezas con un
diámetro grande tienen más desgaste volumétrico, dato por tener en cuenta,
sobre todo, en pacientes jóvenes (<70 años).
La
articulación de doble movilidad combina el principio de “baja fricción” con una
cabeza de 22 mm de diámetro, popularizado por Charnley con el concepto de
McKee-Farrar de usar una cabeza femoral de mayor diámetro para mejorar la
estabilidad. El objetivo de la articulación dual es lograr el mayor rango de
movimiento posible reduciendo el desgaste, haciendo que el inserto de
polietileno sea móvil en una copa metálica (con superficie pulida a espejo),
con una cabeza, también móvil en ese inserto, pero retentiva (constreñida).
Algunos
estudios actuales muestran la superioridad de la ATC de doble movilidad para
tratar las fracturas del cuello femoral desplazadas en pacientes con alto
riesgo de sufrir una luxación de la prótesis.1-3 En nuestro
Servicio, no realizamos ninguna ATC de doble movilidad en pacientes con
fracturas desplazadas del cuello femoral y, según el análisis de los
resultados, los casos de inestabilidad fueron por una mala técnica quirúrgica
en la orientación de los componentes o una mala selección del implante en
pacientes con alto riesgo de luxación de la prótesis (enfermedades
neurocognitivas y psiquiátricas).
Conclusiones
Si bien
la luxación de una ATC en pacientes con fractura medial de cadera se debe a
múltiples factores, las cabezas de pequeño diámetro junto con un mal posicionamiento
de la prótesis y enfermedades neurocognitivas se asocian a una mayor
inestabilidad. Las cabezas de 36 mm de diámetro y una correcta orientación de
los componentes son suficientes para asegurar la estabilidad. Sin embargo, se
podría considerar el uso de la doble movilidad cuando el riesgo de luxación es
más alto (pacientes con alteraciones neurocognitivas).
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ORCID de A. G. Almada: https://orcid.org/0000-0002-8917-946X
ORCID de I. Pioli: https://orcid.org/0000-0001-8697-1980
ORCID de S. L. Iglesias: https://orcid.org/0000-0002-1823-0416
ORCID de J. M. Gómez: https://orcid.org/0000-0002-1162-2708
ORCID de M. Mangupli: https://orcid.org/0000-0002-6070-0565
ORCID de B. L. Allende: https://orcid.org/0000-0003-2757-4381
Recibido el
13-8-2022. Aceptado luego de la evaluación el 26-8-2022 • Dr. Pablo D. López • pablopez1292@gmail.com
• https://orcid.org/0000-0001-9722-1317
Cómo citar este
artículo: López PD, Almada AG, Iglesias SL, Mangupli M, Pioli IJ, Gómez JM,
Allende BL. Factores de riesgo de inestabilidad en el reemplazo total de cadera
por fractura medial de cadera. Rev Asoc
Argent OrtopTraumatol 2022;87(5):685-692. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.5.1651
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.5.1651
Fecha de publicación: Octubre, 2022
Conflicto de intereses: Los autores no declaran conflictos de intereses.
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