INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Tratamiento del hallux valgus rigidus con
osteotomía tipo Mitchell modificada. Descripción de la técnica quirúrgica y
evaluación funcional a mediano plazo
Ignacio Arzac Ulla
BR
Traumatología, Azul, Buenos Aires, Argentina
RESUMEN
Objetivo: Describir la técnica quirúrgica de Mitchell
modificada para el tratamiento del hallux valgus rigidus grado 2, y evaluar los
resultados a mediano plazo. Materiales y
Métodos: Estudio prospectivo observacional. Entre agosto de 2015 y enero de
2019, 21 pacientes (23 pies) con hallux valgus rigidus grado 2 fueron sometidos
a una osteotomía tipo Mitchell modificada. Resultados:
Se comunican los resultados sobre la base de la edad, el sexo, el seguimiento
posoperatorio, el puntaje de la AOFAS, el pie afectado, la pérdida de
reducción, el colapso de la cabeza del metatarsiano, el dolor residual y la
necesidad de plantillado para el alta. El puntaje de la AOFAS a los 18 meses
fue de 94,78. Los pacientes retornaron a su actividad laboral, en promedio, a
los 16.6 días y a sus actividades previas, a los 3.43 meses. Conclusión: Presentamos una técnica
quirúrgica que combina los beneficios de la osteotomía de Chevron y la de
Mitchell, con excelentes resultados clínicos y funcionales.
Palabras clave: Hallux valgus
rigidus; osteotomía de Mitchell.
Nivel de Evidencia: IV
Modified Mitchell´s Osteotomy for the Treatment of Hallux Valgus
Rigidus. Description of the Surgical Technique and Medium-term Functional
Evaluation
ABSTRACT
Objective: To describe the modified Mitchell’s surgical
technique for the treatment of grade II hallux valgus rigidus, and to evaluate medium-term
outcomes. Materials and Methods:
Prospective observational study. Between August 2015 and January 2019, 21
patients (23 feet) with grade II hallux valgus
rigidus were treated. All underwent a modified Mitchell’s osteotomy. Results: The results are reported based
on age, gender, postoperative follow-up, AOFAS score, affected foot, loss of
reduction, metatarsal head collapse, residual pain, and whether the patient
needed insoles to be discharged. The AOFAS score at 18 months was 94.78. On
average, the patients returned to work after 16.6 days and to their usual
activities after 3.43 months. Conclusion:
We present a surgical technique that combines the benefits of the Chevron and
Mitchell osteotomy, with excellent functional clinical outcomes. Keywords: Hallux valgus rigidus;
Mitchell´s osteotomy.
Level of Evidence: IV
INTRODUCCIÓN
La expresión hallux rigidus hace
referencia a la artritis degenerativa de la articulación metatarsofalángica.
Davies-Colley proporcionó la primera descripción de este cuadro en 1887 y
Cotterill acuñó el término hallux rigidus.
Después del hallux valgus, es la
afección más común del dedo gordo del pie.1
El hallux valgus rigidus es una
deformidad frecuente y degenerativa, que se caracteriza por la subluxación de
la articulación metatarsofalángica del primer rayo, con desviación lateral del
hallux y desviación medial del primer metatarsiano (M1). La etiología sigue
siendo desconocida, aunque existen varias teorías al respecto. Predomina en el
sexo femenino, con una relación de 3 a 1.2-4
Se han
publicado muchas técnicas quirúrgicas para corregir la deformidad del hallux
valgus y del hallux rigidus, no así para el hallux valgus rigidus.
La osteotomía distal del M1 se
puede utilizar para corregir diversos grados de desviaciones del hallux.
Los procedimientos quirúrgicos
más empleados para la corrección del hallux rigidus incluyen desde la
queilectomía dorsal, la osteotomía de Green-Watermann hasta la artrodesis para
los casos más graves.1
En 1958, Mitchell5
describió una osteotomía de doble corte a través del cuello del M1 que provoca
el desplazamiento lateral y un acortamiento del M1. Originalmente, la
osteotomía se fijaba con una sutura circunferencial colocada a través de dos
perforaciones paralelas y atada dorsalmente. Las indicaciones para este
procedimiento eran: pacientes jóvenes con hallux valgus severo, dolor moderado
o intenso, deformidad e inestabilidad articular, incapacidad de utilizar
calzados apropiados y fracaso del tratamiento incruento.6 La
principal complicación descrita a causa de esta osteotomía es la recurrencia
del hallux valgus con dolor en la eminencia medial.7
La hipótesis que se plantea es
que la técnica quirúrgica descrita en este estudio logra excelentes resultados
clínico-funcionales a mediano plazo y es reproducible. Por ello, el objetivo de
este estudio fue describir la técnica quirúrgica y evaluar los resultados a
mediano plazo.
MATERIALES Y MÉTODOS
Muestra poblacional
Se llevó a cabo un estudio
prospectivo observacional. Entre agosto de 2015 y enero de 2019, se trató a 21
pacientes (23 pies) con hallux valgus asociado a hallux rigidus grado 2, según
la clasificación de Coughlin y Shurnas.8 Esta clasificación los divide en cinco
grados (de 0 a 4), considera el rango de movilidad de la articulación
metatarsofalángica del hallux, los cambios radiográficos y las manifestaciones
clínicas (Tabla 1). El estadio 2 de la clasificación corresponde a una flexión
dorsal de 10-30° o una pérdida del
50-75% de la movilidad comparada con la del lado sano. En las radiografías, se
observan osteofitos dorsales, laterales y mediales, cabeza de aspecto aplanado,
menos del 25% de compromiso de la región dorsal del espacio articular,
estrechamiento y esclerosis del espacio articular de leve a moderada, sin
compromiso de los sesamoideos. Con respecto a la clínica, el paciente siente
dolor de moderado a intenso y hay rigidez que puede ser constante.
Se evaluó y controló a 21
pacientes (23 pies). Todos fueron operados por el mismo cirujano especialista
en pierna, tobillo y pie, mediante una osteotomía de Mitchell modificada.
El método se seleccionó luego de
un análisis y una evaluación radiográfica.
A todos los pacientes se les
tomaron radiografías anteroposterior, latero-lateral con apoyo y oblicua de pie
antes de la cirugía (Figura 1), en el posoperatorio (Figura 2) y a los 18 meses
de la intervención (Figura 3) para establecer el ángulo intermetatarsiano (IM),
el ángulo del hallux valgus (HV), el ángulo articular metatarsiano distal
(AMD), la congruencia de la articulación metatarsofalángica, el ángulo
interfalángico, la altura del M1, el grado de deformidad, el grado de lesión,
la movilidad articular del hallux, la presencia de dolor, y para planificar la
cirugía.
Los criterios de inclusión
fueron: 1) hallux rigidus grado 2, 2) ángulo IM ≥7° y ≤16°, 3) ángulo del HV
≥17° y ≤45°, 4) ángulo AMD ≥6° y ≤9°, 5) seguimiento mínimo de 12 meses y 6)
cirugía con la técnica de Mitchell modificada.
Los criterios de exclusión
fueron: 1) esqueleto inmaduro, 2) falta de seguimiento y 3) antecedente de
fractura del M1.
Técnica quirúrgica
Se ubicó a los pacientes en
decúbito supino luego de la anestesia raquídea. Se colocó un manguito
hemostático en el muslo. Se realizó un abordaje medial de hallux clásico de 3 a
5 cm, la cápsula se incidió en Y para luego acceder al M1 al cual se le realizó
una queilectomía dorsal y una buniectomía con sierra oscilante. Se marcó el
centro de rotación del M1 que sirve para practicar los cortes. El primero se
efectuó desde el punto en el centro de rotación de la cabeza del M1 en
dirección plantar a 45° en dirección proximal. Los cortes siguientes se
efectuaron en la unión de la cabeza y el cuello del M1, perpendicular a este,
de lado a lado. El siguiente corte se realizó 1-3 mm distal a este, dejando un
escalón lateral no superior al 25% del ancho total del metatarsiano. La tabla
ósea resultante se utilizó como injerto aditivo en el corte plantar. La
osteotomía es intrínsecamente estable. Igualmente se fijó con un tornillo doble
rosca de 3 mm (Figura 4). Se utilizó un intensificador de imágenes para
corroborar la correcta posición de la osteosíntesis.
Se agregó también una osteotomía
falángica de Moberg. Se realizó por vía percutánea, mediante un abordaje
medial, una osteotomia dorsal de la metafisis proximal de la primera falange
del hallux, con resección de una cuña de base dorsal a ese nivel.
Todos los pacientes fueron
tratados en forma ambulatoria y se les permitió la carga de peso inmediata con
una sandalia posoperatoria. Se les indicó fisiokinesioterapia a partir del
tercer día de la cirugía.
Se tomaron radiografías del pie
de frente, oblicua y de perfil en el posoperatorio inmediato para evaluar una
posible pérdida de la reducción. Se consideró un resultado radiográfico
definitivo a los 18 meses o más de la cirugía.
Para la evaluación se utilizó la
escala de la AOFAS (American Orthopaedic
Foot and Ankle Society) de antepié antes de la intervención y a los 18
meses de la cirugía. Esta escala asigna 50 puntos a la función, 40 puntos para
el dolor y 10 puntos a la alineación. Una puntuación perfecta de 100 indica que
el paciente no sufre dolor, que tiene toda la gama de movimiento en el hallux y
el antepié, sin inestabilidad, con una buena alineación, y la capacidad de
caminar más de 6 cuadras (600 metros) en cualquier superficie, sin cojera ni
limitación de las actividades diarias o recreativas ni ayudas técnicas para
deambular.
Se evaluaron las siguientes
variables: edad, sexo, seguimiento posoperatorio, puntaje de la AOFAS (pre- y
posoperatorio), pie afectado, movilidad articular metatarsofalángica del hallux
(pre- y posoperatoria), pérdida de la reducción, colapso de la cabeza del
metatarsiano, dolor residual, necesidad de plantillas para el alta, retorno a
la actividad laboral y deportiva.
Análisis estadístico
Las variables categóricas se
expresan en número y porcentaje. Las variables interválicas se describen con
media y mediana, según su distribución y sus medidas de dispersión (desviación
estándar) e intervalo intercuartílico 25-75. La comparación de las variables
continuas se realizó con la prueba de la t de Student para muestras
relacionadas. Se consideró estadísticamente significativo un valor p <0,05.
Para el análisis se utilizó el programa SPSS Statics 25.
RESULTADOS
Se incluyeron 21 pacientes (23
pies), 19 mujeres y 4 hombres, con una edad promedio de 56.9 años (rango 23-81)
con diagnóstico de hallux valgus rigidus. Las características iniciales se
muestran en la Tabla 2 y los cambios angulares grupales, en las Tablas 3 y 4.
La movilidad metatarsofalángica
del hallux era de 16,95° (rango
10-30) antes de la cirugía y de 34,5° (rango 25-45) a los 18 meses de la
operación.
El puntaje de la AOFAS para pie
era de 43,17 (rango 39-57) antes de la cirugía y de 94,78 (rango 80-100) a los
18 meses. El puntaje de la escala analógica visual posoperatorio fue de 9,3
(rango 8-10).
El dolor desapareció en todos los
pacientes, fueron evaluados cada 7 días hasta completar los 30 días posteriores
a la cirugía, luego, cada dos meses, hasta los 12 meses de la cirugía, y un
control final a los 18 meses.
Los ángulos del HV eran de 30,34°
(rango 17-45) antes de la intervención; 1,60° (rango 0-9) en el posoperatorio y
3,17° (rango 2-9) en el momento del alta. El ángulo IM preoperatorio era de
13,43° (rango 7-16) y 6,56° (rango 3-12) en el posoperatorio y 6,56º (rango 3-12) al alta. Los ángulos AMD preoperatorio,
posoperatorio y al alta fueron de 7,78° (rango 6-9), 7,17° (rango 6-9) y 7,17º (rango 6-9), respectivamente.
Además, se realizó una osteotomía
de Moberg en 13 pacientes que tenían movilidad metatarsofalángica limitada
durante la cirugía, después de la técnica descrita en este estudio.
Los pacientes reanudaron su
actividad laboral a los 16.69 días en promedio (rango 5-60). El retorno a la
actividad previa a la cirugía se produjo, como promedio, a los 3.43 meses
(rango 3-4).
Luego de consolidada la
osteotomía, se observó, en todos los casos, un desplazamiento lateral de la
cabeza del M1 sin colapso ni pérdida de la reducción cuando se otorgó el alta.
El tiempo quirúrgico promedio fue
de 25 minutos (rango 20-35). Ningún paciente requirió plantillas.
Con respecto a las
complicaciones, un paciente sufrió una infección posoperatoria que requirió
limpieza y antibióticos intravenosos sin necesidad de retirar el tornillo.
En ningún caso, fue necesaria una
segunda intervención ni una artrodesis posterior.
DISCUSIÓN
Existen numerosas técnicas
quirúrgicas para el tratamiento del hallux rigidus: queilectomías dorsales,
osteotomías proximales de la falange (descritas por Bonney y Macnab, y luego
popularizadas por Moberg), osteotomías metatarsianas (como la descrita por
Green-Watermann), artroplastia resectiva de Keller, artroplastia
interposicional, artroplastias parciales o totales protésicas y finalmente la
artrodesis.1,9
Si bien no hay un consenso sobre
el tratamiento ideal de este cuadro, la mayoría de los autores recomienda la
cirugía para el hallux rigidus moderado y severo.
Muchas de las osteotomías
metatarsianas distales tienen como objetivo corregir el metatarso primus
elevatus, aunque, en estudios recientes, se observó que el 94% de los pacientes
con hallux rigidus no tenía tal deformidad.10 El acortamiento
obtenido con la técnica propuesta es limitado, esta osteotomía brinda la
posibilidad de descender la cabeza del M1, acortarlo o alargarlo según se
realice el corte.
Baba y cols.11
informaron que la metatarsalgia de transferencia ocurre con acortamientos
>8-10 mm. En nuestra serie, no detectamos metatarsalgia de transferencia,
creemos que puede deberse a que se trató de una osteotomía con acortamiento
limitado de 1 a 3 mm, según necesidad.
El grosor del fragmento óseo
extraído es importante. Una de las desventajas del método de Mitchell clásico
es el acortamiento del primer rayo que causa metatarsalgia de transferencia.12
En nuestra técnica, el fragmento óseo extraído no superaba los 2 mm y no
observamos metatarsalgia de transferencia en los pacientes evaluados.
Los resultados con la osteotomía
de Moberg son ambiguos, lo que ha llevado a una evidencia insuficiente sobre
sus resultados, hasta la fecha.13 En este estudio, no se realizó
este procedimiento de forma rutinaria, solo se reservó para los casos con una
movilidad metatarsofalángica limitada (<45°).
En la técnica original de Mitchell,
la fijación de la osteotomía se realizaba por un cerclaje de alambre. Se
comunicó una tasa de falta de consolidación del 4% al 7%.14 En la
actualidad, existen múltiples tipos de fijación en las osteotomías
metatarsianas distales del primer rayo: clavijas de Kirschner, pines bioabsorbibles, tornillos, grapas,
suturas o alambre, como se popularizó inicialmente la técnica.15 La
osteotomía tipo Mitchell es estable per
se; sin embargo, creemos necesario el empleo de un método de fijación. En
este caso, utilizamos un tornillo doble rosca autocompresivo. No se observaron
desplazamientos indeseados ni pérdida de la reducción ni seudoartrosis.
Las correcciones angulares (IM y
HV) pre- y posoperatorias fueron similares a las comunicadas en la
bibliografía. Ayoubi y cols.14 informaron correcciones angulares IM
de 5-7,8° y del HV de 27° posoperatorias. En nuestra investigación, fueron de
7° y de 28°, respectivamente.
El
puntaje de la escala de la AOFAS fue de 94 a los 18 meses de la cirugía, una
puntuación similar o superior a la publicada por otros autores.14
Nuestra modificación de la
técnica incluye:
1.
Una
distancia entre cortes no superior a los 2 mm, para evitar el acortamiento.
2.
Un corte
de la rama plantar a 45°.
3.
Un ancho
del escalón remanente no superior al 25% del ancho total del metatarsiano.
4.
Fijación
con tornillo doble rosca autocompresivo.
5.
Injerto
óseo autólogo obtenido del corte metatarsiano distal para descender la cabeza
del primer metatarsiano.
Se produjo una complicación: un
paciente requirió limpieza y antibióticos, sin necesidad de retirar el
tornillo. Como se mencionó, esta osteotomía, al ser estable y mantener la
reducción por sí, no sería un problema para el retiro de material como puede
ocurrir con otras osteotomías del M1, siempre y cuando se proteja con descarga
de peso.
Este estudio tiene una serie de
limitaciones: su diseño prospectivo no aleatorizado, un rango de edad muy
amplio y una casuística relativamente pequeña. Como fortalezas, se pueden
mencionar la descripción de una nueva técnica quirúrgica y un período de
seguimiento a largo plazo.
CONCLUSIÓN
Los resultados de este estudio
demuestran que la técnica de Mitchell modificada y la estabilización de la
osteotomía con un tornillo son una solución eficaz para el tratamiento del
hallux valgus rigidus moderado. Esta técnica quirúrgica es de bajo costo,
confiable y reproducible.
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Recibido el 17-5-2022. Aceptado luego de la
evaluación el 4-9-2022 • Dr. Ignacio Arzac Ulla • ignacioarzac@hotmail.com • https://orcid.org/0000-0002-5038-7720
Cómo citar este
artículo: Arzac Ulla I. Tratamiento del hallux valgus rigidus con osteotomía tipo
Mitchell modificada. Descripción de la técnica quirúrgica y evaluación
funcional a mediano plazo. Rev Asoc
Argent Ortop Traumatol 2023;88(1):3-12. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2023.88.1.1578
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2023.88.1.1578
Fecha de publicación: Febrero, 2023
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autor no declara conflictos de intereses.
Copyright: © 2023, Revista de la Asociación Argentina de
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