INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Bloqueo supramaleolar de tobillo para cirugía de
pie y tobillo. Estudio retrospectivo de casos de los últimos cinco años
Evelyn Manes Ghiotto,
Mariano O. Iglesias
Servicio
de Ortopedia y Traumatología, Hospital General de Agudos “Dr. Cosme Argerich”,
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
RESUMEN
Objetivo: Describir la técnica de bloqueo
supramaleolar de tobillo y nuestra experiencia con este bloqueo en la cirugía
de tobillo y pie. Materiales y Métodos:
Se llevó a cabo un estudio observacional, retrospectivo de los últimos 5 años
en pacientes con enfermedad de tobillo y pie, sometidos a un bloqueo
supramaleolar de tobillo. Se excluyó a pacientes con cirugía previa, cirugías
bilaterales, neuropatía periférica o enfermedad vascular, diabetes, infección
activa o tabaquistas. Se realizó el bloqueo supramaleolar de tobillo con
lidocaína al 2% y bupivacaína al 0,5%, teniendo en cuenta las referencias
anatómicas. Se evaluaron la duración del bloqueo, la escala analógica visual de
dolor a las 24 h de la cirugía, el tiempo hasta la toma del primer analgésico y
el grado de satisfacción del paciente. Resultados:
Se incluyó a 771 pacientes operados, todos tuvieron una analgesia completa por,
al menos, 12 h (duración promedio 18 h). El puntaje promedio de la escala para
dolor a las 24 h fue de 1,4. El tiempo promedio hasta la toma del primer
analgésico fue de 16 h. El grado de satisfacción del paciente con el bloqueo y
el dolor percibido en las primeras 24 h fue: muy satisfecho (89%), satisfecho
(10%) y poco satisfecho (1%). No hubo casos de secuela neurológica permanente,
toxicidad sistémica ni infección. Conclusión:
El bloqueo supramaleolar de tobillo es un método simple, eficaz y seguro que
puede realizar el traumatólogo para obtener una analgesia posquirúrgica
prolongada.
Palabras clave: Bloqueo periférico;
cirugía de tobillo y pie.
Nivel de Evidencia: IV
Supramalleolar Ankle Block for Foot and Ankle Surgery
ABSTRACT
Background: We present the description of a
supramalleolar ankle block technique and our experience using this technique in
foot and ankle surgery. Materials and
Methods: We performed a retrospective observational study of the past 5
years of patients with foot and ankle pathology that had undergone the
supramalleolar ankle block. We excluded patients with a history of previous
foot surgery, bilateral surgeries, vascular disease, peripheral neuropathy,
diabetes, smoking, or active surgical site infection.
The supramalleolar ankle block was guided by anatomic landmarks and we used a
solution of lidocaine 2% and bupivacaine 0.5%. We evaluated the duration of the
ankle block, the visual analog scale (VAS) for pain 24 hrs after surgery, the
time until the first analgesic dose, and the level of patient satisfaction. Results: 771 patients were included in
this study, all of whom had complete analgesia for at least 12 hrs (mean 18
hrs) after surgery. The mean value on the VAS for pain after 24 hrs was 1.4. On
average, the first analgesic dose was administered 16 hrs after surgery. The level
of satisfaction about the pain perceived in the first 24 hrs after surgery was:
very satisfied (89%), satisfied (10%), and dissatisfied (1%). There were no
reports of permanent neurological sequelae, systemic toxicity, or surgical site
infections. Conclusion: We consider
the supramalleolar ankle block a simple, effective, and safe procedure to
obtain long-lasting postoperative analgesia.
Keywords: Peripheral nerve block; foot and ankle
surgery.
Level of Evidence: IV
El bloqueo periférico es una
modalidad de anestesia por la cual se inyecta un anestésico local alrededor de
un nervio, bloqueando su función sensitiva y motora. Permite realizar cirugías
en pacientes de alto riesgo al disminuir las posibles complicaciones de una
anestesia general. Es un procedimiento de bajo riesgo, muy eficaz para manejar
el dolor después de un procedimiento ambulatorio y evita la estancia
hospitalaria o disminuye su duración.
La mayoría de los estudios sobre
bloqueos periféricos para cirugía de pie y tobillo hacen referencia a bloqueos
proximales en el hueco poplíteo o distales al tobillo, a cargo de
anestesiólogos.1-3 En 1992, Myerson y cols. publican una serie de
pacientes a los que se les realizó un bloqueo de tobillo para una cirugía de
pie y tobillo, y la tasa de éxito fue del 95%.4 Las ventajas de esta
técnica incluyen el control del dolor agudo posquirúrgico, la rápida
deambulación, la ausencia de efectos adversos de los opioides y los
antinflamatorios no esteroides,5 y proporcionar una mejor analgesia
posquirúrgica que los opioides6. Además, mejoraría los resultados
funcionales a corto y mediano plazo.1
Nuestro objetivo principal fue
describir la técnica de bloqueo supramaleolar de tobillo a cargo de un
traumatólogo y el objetivo secundario, evaluar nuestra experiencia con esta
técnica en los últimos cinco años.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se llevó a cabo un estudio
observacional retrospectivo de los últimos cinco años. En este período,
operamos a 1714 pacientes con una enfermedad de tobillo y pie, y a 1286 (75%) se
les realizó un bloqueo supramaleolar de tobillo.
Se excluyó del análisis a
pacientes con cirugía previa, cirugías bilaterales, neuropatía periférica,
diabetes, enfermedad vascular o infección activa en la zona en donde se aplican
las inyecciones de anestésicos locales, y a tabaquistas. La muestra incluyó a
771 pacientes (60%) a quienes se les había realizado un bloqueo supramaleolar
de tobillo antes de la cirugía.
Técnica de bloqueo supramaleolar de tobillo
La inervación sensitiva articular
y de la piel del pie y el tobillo está dada por ramas del nervio femoral y el
nervio ciático, son cinco nervios, tres superficiales: sural (Figura 1),
peroneo superficial (Figura 2) y safeno (Figura 3), y dos profundos: tibial
anterior (Figura 4) y tibial posterior (Figura 5).7-9
El bloqueo se realiza con el
paciente bajo una sedación suave (midazolam) y antes de colocar el manguito
hemostático. Se tienen en cuenta las referencias anatómicas y se efectúa de
medial a lateral: nervio tibial posterior, safeno, tibial anterior, peroneo
superficial y sural.
Antes de inyectar los agentes
anestésicos locales, se procede al lavado y la asepsia del tobillo con una
solución de gluconato de clorhexidina al 2% y alcohol isopropílico al 70%, y se
colocan los campos con técnica estéril.
El bloqueo se realiza a nivel
supramaleolar, pero si se trata de una artroscopia de tobillo, es más proximal.
Se administra una combinación de lidocaína al 2% con bupivacaína al 0,5% en
partes iguales para un volumen final de 40 ml. Se instilan 15 ml en el nervio
tibial posterior, 10 ml en el nervio tibial anterior y 5 ml para los nervios
safeno, peroneo superficial y sural. La instilación se efectúa en forma
puntual, adyacente al nervio por bloquear, aspirando previamente.
Se coloca
al paciente en posición supina, al principio, en rotación externa para luego
alcanzar la rotación interna a medida que se bloquean sucesivamente todos los
nervios del tobillo. Para el bloqueo del nervio tibial posterior (15 ml), se
rota la pierna externamente, se toma como referencia el pulso de la arteria
tibial posterior y se ubica el nervio posterior a esta (Figura 6). El nervio
safeno (5 ml) se localiza a nivel subcutáneo adyacente a la vena safena (Figura
7); el nervio tibial anterior (10 ml), en la profundidad de la cara anterior de
la tibia entre el tendón del extensor hallucis longus y el tibial anterior
(Figura 8). Se puede visualizar el nervio peroneo superficial (5 ml), de manera
directa, a nivel subcutáneo, invirtiendo el pie (Figura 9). Al nervio sural (5
ml) se lo bloquea, de forma subcutánea, inmediatamente anterior al tendón de
Aquiles (Figura 10).
Para iniciar la cirugía, se toma
como referencia del comienzo de la acción de los agentes anestésicos, la
vasodilatación periférica acompañada de eritema, lo que nos asegura una
correcta anestesia y la tolerancia al manguito hemostático colocado en el
tobillo.
Se evaluó la duración del bloqueo
utilizando como marcador de su finalización la percepción de dolor expresada en
horas, la escala analógica visual (EAV) de dolor a las 24 h de la cirugía
(puntajes mín. 0 y máx. 10), el tiempo hasta la toma del primer analgésico
(horas) y el grado de satisfacción del paciente (muy satisfecho, satisfecho,
poco satisfecho).
Se entregó una planilla a cada
paciente antes de la cirugía y se le recordó, mediante una llamada telefónica,
que debía completarla. Las planillas completas con los datos de cada paciente
se recolectaron en el primer control posoperatorio.
RESULTADOS
De los 771 pacientes incorporados
en este estudio, 418 eran mujeres y 353, hombres. La edad promedio era de 47
años (mín. 17, máx. 88). En la Tabla, se detallan las enfermedades tratadas y
los procedimientos realizados con esta técnica de bloqueo.
Todos tuvieron una analgesia
completa por, al menos, 12 h (duración promedio: 18 h, mín. 12 h, máx. 24 h)
(Figura 11), el puntaje promedio en la EAV a las 24 h fue de 1,4 (mín. 0, máx.
3), el tiempo promedio hasta la toma del primer analgésico fue de 16 h después
de la cirugía (mín. 13 h, máx. 26 h) (Figura 12).
En cuanto al grado de
satisfacción con el bloqueo y el dolor percibido en las primeras 24 h, el 89%
estaba muy satisfecho; el 10%, satisfecho y el 1%, poco satisfecho.
Un paciente tuvo parestesias en
la región del nervio tibial anterior (primer espacio interdigital), que
persistieron durante seis semanas, y no requirió tratamiento farmacológico ni
quirúrgico. No hubo casos de toxicidad sistémica por los anestésicos locales,
ni infección en el sitio de la infiltración.
DISCUSIÓN
El bloqueo periférico permite
realizar cirugías en pacientes de alto riesgo y así disminuir las posibles
complicaciones de una anestesia general. Las ventajas del bloqueo de tobillo
incluyen el control del dolor agudo posquirúrgico, la deambulación y la
movilización rápidas,1,2,5 y proporcionar una mejor analgesia
posquirúrgica que los opioides6. Además, mejoraría los resultados
funcionales a corto y mediano plazo.1
El bloqueo de tobillo inhibe la
señal de dolor agudo desde el sitio quirúrgico hacia la médula espinal y
disminuye la sensibilización del sistema nervioso central;10 de esta
forma, contribuye a prolongar el tiempo hasta la toma de analgésicos
posoperatorios, disminuir la dosis requerida y previene efectos secundarios
asociados a su consumo.1,2 Asimismo, mejoran los puntajes de dolor
posquirúrgico y de satisfacción del paciente. El manejo inadecuado del dolor
posoperatorio es un factor de riesgo para el desarrollo de dolor crónico y
puede influir en la aparición de resultados funcionales deficientes.11
En 1983, Sarrafian y cols.
publicaron una serie de 50 casos de bloqueo periférico distal al tobillo con
bupivacaína administrada por un anestesiólogo. Comunican un inicio de la acción
de aproximadamente 20-25 min y una duración de entre 10 y 25 horas.5
Myerson y cols. describen una serie de 1295 pacientes a quienes administraron
la combinación de lidocaína y bupivacaína para el bloqueo. La duración promedio
del bloqueo fue de 9 h (mín. 6 h, máx. 28 h) y una tasa de satisfacción del
paciente con el procedimiento del 87%.4
Kir y cols. llevaron a cabo un
estudio en 60 pacientes para comparar el puntaje de la EAV y el tiempo hasta la
toma del primer analgésico en pacientes operados solo con anestesia general y
en aquellos que recibieron, además de la anestesia general, un bloqueo de
tobillo con bupivacaína a cargo de un anestesiólogo. Determinaron el puntaje de
la EAV a las 24 h y el resultado promedio fue de 1,3 para pacientes con bloqueo
y refieren una mayor latencia hasta la toma del primer analgésico en este mismo
grupo, aunque no cuantificaron el registro.1
En nuestro estudio de 771
pacientes, la analgesia completa duró un promedio de 18 h y el puntaje promedio
de la EAV a las 24 h de la cirugía fue de 1,4, con una tasa de satisfacción
superior al 90% por parte del paciente respecto al dolor percibido en las
primeras 24 horas. Al comparar nuestros resultados con los de otras series de
casos, coinciden con todos los parámetros determinados.1,4,5
El bloqueo periférico se realiza
bajo una sedación mínima, la American
Society of Regional Anesthesia and Pain Medicine (ASRA) no lo recomienda
con sedación profunda, ya que están ausentes los posibles signos de daño nervioso,12 y recomienda su
administración antes de colocar el manguito neumático.
Para el bloqueo de tobillo
administramos la combinación de lidocaína al 2% con bupivacaína al 0,5% en un
volumen total de 40 ml; esta combinación de agentes anestésicos sumada al
volumen utilizado nos permite, mediante imbibición, bloquear los nervios y
evitar así lesiones traumáticas. Tampoco buscamos generar parestesias para
localizar los nervios, ya que aumentarían las posibilidades de daño
neurovascular.5 La incidencia de síntomas de lesión nerviosa a largo
plazo es del 0,7%.2,13,14
Otras complicaciones descritas
incluyen la toxicidad sistémica por anestésicos locales, cuya incidencia oscila
entre el 7,5% y el 20% por cada 10.000 bloqueos2,13,14 y la
infección en el sitio de la inyección, complicación infrecuente y, en gran
medida, asociada a catéteres de infusión continua en pacientes hospitalizados
(incidencia 0-3,2%).2,12,14
Al realizar el bloqueo de tobillo
con la combinación de agentes anestésicos antes de la cirugía, se logra una
anestesia de inicio rápido, la lidocaína tiene un tiempo de latencia de entre 3
y 10 min13,14 y la duración es prolongada, porque el tiempo de
acción de la bupivacaína es de entre 400 y 450 min,13,14 lo que
permite realizar cirugías ambulatorias con más comodidad para el paciente,
reducir el consumo de analgésicos en el posoperatorio, prolongando el tiempo
hasta la toma del primer analgésico y así evitar sus posibles complicaciones;
el grado de satisfacción con la analgesia durante las primeras 24 h del
posoperatorio es alto.
CONCLUSIÓN
El bloqueo supramaleolar de
tobillo es un método eficaz y seguro que puede realizar el traumatólogo a cargo
de la cirugía para obtener una analgesia posquirúrgica prolongada con un alto
grado de satisfacción del paciente.
BIBLIOGRAFÍA
1. Kir MC,
Kir G. Ankle nerve block adjuvant to general anesthesia reduces postsurgical
pain and improves functional outcomes in hallux valgus surgery. Med Princ Pract 2018;27(3):236-40. https://doi.org/10.1159/000488321
2. Fraser
TW, Doty JF. Peripheral nerve blocks in foot and ankle surgery. Orthop Clin North Am 2017;48(4):507-15. https://doi.org/10.1016/j.ocl.2017.06.008
3. Monkowski
D, Egidi H. Bloqueo de tobillo. Rev Arg
Anest 2004;62(6):513-7. Disponible en: https://www.anestesia.org.ar/search/articulos_completos/1/1/817/c.pdf
4. Myerson
MS, Ruland CM, Allon SM. Regional anesthesia for foot and ankle surgery. Foot Ankle 1992;13(5):282-8. https://doi.org/10.1177/107110079201300510
5. Sarrafian
SK, Ibrahim IN, Breihan JH. Ankle-foot peripheral nerve block for mid and
forefoot surgery. Foot Ankle
1983;4(2):86-90. https://doi.org/10.1177/107110078300400209
6. Shah S,
Tsai T, Iwata T, Hadzic A. Outpatient regional anesthesia for foot and ankle
surgery. Int Anesthesiol Clin 2005;43:143-51. https://doi.org/10.1097/01.aia.0000166331.15886.2e
7. Mentzel
M, Fleischmann W, Bauer G, Kinzl L. Ankle joint denervation. Part 1: Anatomy -
The sensory innervation of the ankle joint. Foot
Ankle Surg 1999;5(1):15-20. https://doi.org/10.1046/j.1460-9584.1999.51121.x
8. Williams
PL (ed.). Anatomía de Gray, 38ª ed.
Madrid. Harcourt Brace; 1998.
9. Kelikian
AS, Sarrafian SK. Sarrafian’s Anatomy of
the foot and ankle: Descriptive, topographic, functional, 3rd ed. Philadlephia:
Lippincott Williams & Wilkins; 2011.
10. Reddi D,
Curran N. Chronic pain after surgery: pathophysiology, risk factors and
prevention. Postgrad Med J
2014;90(1062):222-7. https://doi.org/10.1136/postgradmedj-2013-132215
11. Kehlet H,
Jensen TS, Woolf CJ. Persistent postsurgical pain: risk factors and prevention.
Lancet 2006;367(9522):1618-25. https://doi.org/10.1016/S0140-6736(06)68700-X
12. Howell R,
Hill B, Hoffman C, Treacy E, Mulcahey MK. Peripheral nerve blocks for surgery
about the knee. JBJS Rev 2016;4(12):e1. https://doi.org/10.2106/JBJS.RVW.16.00003
13. Florez J.
Farmacología humana, 6ª ed. España:
Elsevier Masson; 2014.
14. Brunton
LL, Chabner B, Knollman B (eds.). Goodman
& Gilman - Las bases farmacológicas de la terapéutica, 12ª ed.
Philadelphia: McGraw-Hill Interamericana Editores; 2012.
ORCID de M. O. Iglesias: https://orcid.org/0000-0003-4284-9697
Recibido el 11-4-2022. Aceptado luego de la
evaluación el 16-5-2022 •
Dra. Evelyn Manes Ghiotto •
e.manesghiotto@gmail.com • https://orcid.org/0000-0001-6052-9991
Cómo citar este
artículo: Manes Ghiotto E, Iglesias MO. Bloqueo supramaleolar de tobillo para
cirugía de pie y tobillo. Estudio retrospectivo de casos de los últimos cinco
años. Rev Asoc Argent Ortop Traumatol
2023;88(1):22-32. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2023.88.1.1565
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2023.88.1.1565
Fecha de publicación: Febrero, 2023
Conflicto de intereses: Los
autores no declaran conflictos de intereses.
Copyright: © 2023, Revista de la Asociación Argentina de
Ortopedia y Traumatología.
Licencia: Este artículo está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-No Comercial-Compartir Obras Derivadas
Igual 4.0 Internacional. (CC-BY-NC-SA 4.0)