INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Sistema de barras magnéticas. Resultados
y complicaciones
Boris Falconi,
Rodrigo G. Remondino, Lucas Piantoni, Carlos A. Tello, Eduardo Galaretto, Sofía
Frank, Mariano A. Noel
Servicio
de Patología Espinal, Hospital de Pediatría “Prof. Dr. Juan P. Garrahan”,
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
RESUMEN
Introducción: El uso
del sistema de barras magnéticas para el tratamiento de la escoliosis de
comienzo temprano es un método utilizado en los últimos 10 años; su eficacia
está respaldada por la bibliografía, pero no está exento de complicaciones. Objetivo: Analizar retrospectivamente una serie de 37 pacientes
tratados con barras magnéticas en escoliosis de comienzo temprano. Materiales y
Métodos: Se realizó un estudio retrospectivo
entre 2014 y 2019. Se dividió a los pacientes en: grupo 1 (procedimientos
primarios con barras magnéticas) y grupo 2 (conversiones de sistema tradicional
a barras magnéticas). Resultados: Se
incluyó a 19 niñas y 18 niños (edad promedio 8 años al operarse), las
etiologías fueron variadas. Entre el grupo 1 (n = 28) y el grupo 2 (n = 9), el
seguimiento promedio posoperatorio fue de 3.6 años. El valor angular promedio
preoperatorio de escoliosis era de 64° (rango 39°-101°) y el de cifosis, de 51°
(rango 7°-81°). El valor angular promedio de escoliosis en el posoperatorio
inmediato fue de 41° (rango 17°-80°) y el de cifosis, de 34° (rango 7°-82°). Se
produjeron 2 roturas de barra y una cifosis de unión proximal, 2 aflojamientos
de tornillos proximales, una falla del sistema de distracción de barras
magnéticas y una infección del sitio quirúrgico. Conclusiones: Nuestros resultados preliminares, aunque son a corto plazo,
sugieren que la barra magnética podría ser un método eficaz en este tipo de
enfermedad.
Palabras clave:
Escoliosis; comienzo temprano; barras de crecimiento controlado magnéticamente;
cirugía; columna; deformidad de columna; pediatría.
Nivel de Evidencia: IV
Magnetically-Controlled Growing Rods. Outcomes and Complications
ABSTRACT
Introduction: Magnetic
Expansion Control (MAGEC) Spinal Growing Rods are a novel treatment for
early-onset scoliosis (EOS).
Although its efficacy is supported by the literature, it is not without
complications. Materials
and Methods: The aim of this study was to retrospectively analyze a
series of 37 cases treated with MAGEC between 2014 to 2019. We performed a
retrospective study and divided the population into two groups: GI (primary
procedures with MAGEC) and GII (conversions from traditional system to MAGEC). Results:
The study included 19 girls and 18 boys with a mean age of 8 years and a
variety of etiologies. The average postoperative follow-up time for Group I
(n=28) and Group II (n=9) was 3.6 years. The average preoperative angular value
(AV) of scoliosis was 64° (39°-101°) and kyphosis 51° (7°-81°). The
postoperative scoliosis AV was 41° (17°-80°) and kyphosis 34° (7°-82°). We
found 2 rod ruptures and one proximal union kyphosis, two proximal screw
loosenings, one MAGEC distraction system failure, and one surgical site
infection. Conclusions:
Although our preliminary results are short term, they suggest that MAGEC could
be an effective method.
Keywords: Early onset
scoliosis; magnetic controlled growth rods; scoliosis; pediatric spine surgery;
spinal deformity.
Level of Evidence: IV
INTRODUCCIÓN
La escoliosis en niños <10
años de edad se define como escoliosis de comienzo temprano (ECT),1,2 puede ser de origen neuromuscular,
sindrómico, congénito o idiopático.3
La evolución natural llevaría posiblemente a la progresión grave de la curva
escoliótica o cifótica y a comprometer el desarrollo de órganos en pleno
crecimiento, con más frecuencia, los pulmones y el corazón.4,5 Esta alteración motivaría una pronta
instauración de un tratamiento para detener la progresión de la deformidad y
lograr un desarrollo fisiológico.6
El desarrollo fisiológico del
tórax y su contenido, en condiciones normales, transcurre con una velocidad
variable de crecimiento que se extiende desde el nacimiento hasta la madurez
esquelética.7 Una cirugía de
fusión espinal temprana de columna ocasiona la pérdida potencial de crecimiento
del raquis. En la bibliografía internacional, se sugiere evitarla, más aún
cuando involucra la columna torácica en crecimiento, debido a la posibilidad de
restricción del desarrollo de la caja torácica durante el crecimiento del niño
inmaduro esqueléticamente.8
Múltiples técnicas ortopédicas y quirúrgicas con instrumentación de la columna
o sin este procedimiento tratan de modular el crecimiento de la columna con
deformidad, así como el desarrollo de la caja torácica y su contenido.9 Yang y cols. describen clasificaciones
para optar por un determinado tratamiento,10
aunque las variadas causas de la ECT siguen siendo un desafío al seleccionar un
tratamiento acorde para cada paciente en particular.
Una técnica muy utilizada es la
de “crecimiento guiado” o “crecimiento amigable” que hace referencia a una
forma de instrumentar la columna, de manera que permita el desarrollo de la
caja torácica, el abdomen y la pelvis en los pacientes pediátricos.11,12 En 2019, Cheung y cols. publicaron la
primera serie de pacientes con ECT tratados con barras magnéticas (BM).13 A partir de 2014, la Food and Drug Administration de los Estados Unidos autorizó el uso
del sistema de crecimiento guiado por BM (MCGR Magnetically Controlled Growing
Rods; NuVasive, CA, EE.UU.).13,14
Desde entonces, nuestra institución comenzó a utilizar BM para tratar la ECT.
Otros autores han publicado resultados alentadores con esta técnica, y resaltan
la posibilidad de disminuir la cantidad de distracciones sucesivas en el
quirófano.14,15 Choi y cols., y
Obid y cols. destacaron la ventaja de poder controlar la progresión de la curva
escoliótica en forma eficaz y no invasiva, luego de la primera cirugía.15,16 Una vez colocado el sistema mediante
una cirugía convencional, los controles y la distracción posteriores se
realizan de manera ambulatoria y, en consecuencia, no solo podría disminuir la
cantidad de cirugías y complicaciones, y el costo hospitalario, sino que también
mejoraría la calidad de vida del niño.17,18
Sin embargo, en comparación con
los sistemas tradicionales de crecimiento guiado, las BM no están exentas de
complicaciones, su corto período de uso y seguimiento no genera una certeza
sobre el perfil acabado de posibles complicaciones, tanto propias del sistema
mecánico o por razones inherentes, como otro tipo de instrumentaciones.
El objetivo de este estudio fue
evaluar, en forma retrospectiva, nuestra experiencia en una serie de pacientes
con ECT tratados con el sistema de BM durante un seguimiento promedio de tres
años.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se evaluó retrospectivamente a 37
niños con diagnóstico de ECT, en una única institución de nivel III. El sistema
de BM fue utilizado en una cirugía convencional, cuatro cirujanos senior estuvieron a cargo de las
intervenciones entre 2014 y 2020.
Los criterios de inclusión
fueron: pacientes con ECT operados con BM e historia clínica y estudios por
imágenes pre- y posoperatorios completos. Los criterios de exclusión fueron:
pacientes con ECT tratados con otros métodos, cirugía torácica/abdominal previa
y antecedente de infecciones o tumores toracoabdominales.
Mediante espinogramas, se
analizaron las variaciones del ángulo de Cobb de la curva escoliótica principal
y el ángulo de cifosis/lordosis, antes de colocar las BM y después (n = 37).
Se registraron las variaciones de
distancia T1-T12 y T1-S1 en escala. Las distancias de T1 a T12 y de T1 a S1 se
definieron como las distancias comprendidas entre la línea paralela a la placa
terminal superior de T1 e inferior de T12, y superior a T1 y superior a S1 en
una radiografía posteroanterior de columna completa, respectivamente. Se
documentaron los tipos de sistemas de construcción y los niveles de fijación.
RESULTADOS
Se evaluó a 37 pacientes, 19
niñas y 18 niños, con una edad promedio de 8.2 años en el momento de la cirugía
(rango 4-12). Las etiologías de la ECT eran: escoliosis neuromuscular (atrofia
medular espinal, miopática, encefalopatías crónicas no evolutivas) (17 pacientes),
escoliosis sindrómica (Silver-Rusell, William, Prader-Willi, Escobar, Marfan,
neurofibromatosis, genéticos, displasia esquelética) (14 pacientes), escoliosis
idiopática infantil (3 pacientes), escoliosis congénita (3 pacientes) (Figura 1).
Las conversiones a BM se
realizaron en pacientes con escoliosis de origen sindrómico (6 casos),
escoliosis congénita (1 caso), escoliosis neuropática (1 caso) y en otro con
escoliosis idiopática infantil tratada desde los 2 años de vida con corsé de
yeso, bajo anestesia, sucesivos corsés termoplásticos y barras de crecimiento
tradicionales, al agotarse la posibilidad de elongación, se decidió la
conversión a BM (Figura 2).
La decisión de realizar
construcciones de BM con doble barra (n = 22) y barra única (n = 15) se basó en
la talla, el peso, la cobertura y la gravedad del cuadro. El promedio de
niveles instrumentados fue de 5,1 (rango 4-6).
Se dividió a los 37 pacientes en
dos grupos: grupo 1 (n = 28), aquellos sometidos inicialmente a tratamiento con
el sistema de BM, la edad promedio al operarse era de 8.1 años (rango 4-12),
con un seguimiento promedio de 3.1 años (rango 1-6), desde 2014 hasta 2020.
En el grupo 1, el valor angular
promedio de escoliosis era de 64° (rango 39°-101°) antes de la cirugía, y de 41°(rango 17°-80°) en el posoperatorio inmediato. El valor
angular promedio de cifosis preoperatorio era de 51° (rango 22°-111°) y de 34°
(rango 7°-82°) en el posoperatorio.
La distancia preoperatoria
registrada promedio T1-T12 fue de 147 mm (rango 95-190) y de 169 mm (rango 104-217)
en el posoperatorio inmediato. La distancia preoperatoria promedio T1-S1 era de
253 mm (rango 205-288) y de 306 mm (rango 215-354) en el posoperatorio
inmediato (Tabla 1).
El grupo 2 estaba formado por la
población de conversión de un sistema tradicional a uno de BM. Constaba de
nueve pacientes, con una edad promedio en el momento de la cirugía de 7 años
(rango 4-12). El valor angular promedio de escoliosis preoperatoria era de 56°
(rango 39°-101°) y de 46° (rango 30°-76°) en el posoperatorio inmediato. El
valor angular promedio de cifosis preoperatoria era de 39° (rango 7°-81°) y de
32° (rango 4°-52°) en el posoperatorio inmediato.
La distancia promedio
preoperatoria T1-T12 era de 174 mm (rango 117-275) y de 183 mm (rango 138-275)
en el posoperatorio inmediato. La distancia promedio preoperatoria T1-S1 era de
317 mm (rango 234-507) y de 329 mm (rango 249-507) en el posoperatorio
inmediato (Tabla 2).
Se produjeron siete
complicaciones. En el grupo 2, hubo dos casos de aflojamiento de tornillos
proximales, una cifosis de la unión proximal y uno de falla mecánica a nivel
del tambor de la BM. En el grupo 1, hubo un caso de rotura de barra, uno de
falla mecánica en el magneto, sin que fuera posible dilucidar la causa. Los
aflojamientos de tornillos distales ocurrieron solo en el grupo 2, con sistemas
de doble barra (Figuras 3 y 4).
Se detectó una complicación
alejada en el grupo 2, se trató de la exposición del implante e infección
profunda por Staphylococcus aureus,
en un paciente con escoliosis neuropática. El tratamiento consistió en
limpieza, desbridamiento y retiro del implante, con buenos resultados.
DISCUSIÓN
Los sistemas de distracción
tradicional requieren muchas cirugías en los niños con deformidad de la
columna, lo que predispone a que las complicaciones sean más frecuentes, como
infecciones o fusión espontánea debida a continuas agresiones quirúrgicas de
los tejidos circundantes al implante; aun dilatando el tiempo entre cirugías,
la tasa de complicaciones sigue siendo alta.19
La posibilidad de daño
psicológico y la peor calidad de vida a causa de las múltiples cirugías y
hospitalizaciones, como las reintervenciones sucesivas para la distracción,20,21 y el impacto socioeconómico, por los
altos costos para el sistema de atención médica y también para los familiares,
deberían ser tenidos en cuenta para decidir un tratamiento acorde a cada
paciente.17,22,23
La técnica de distracción con BM
fue diseñada como una opción más en el tratamiento para la ECT. La ventaja de
poder realizar repetidas distracciones no invasivas y ambulatorias, sumado a
que no requiere de procedimientos anestésicos, brinda una opción muy atractiva
para la implementación de este sistema en pacientes con ECT.9-12
Bekmez y cols. demostraron una
menor cantidad de cirugías a favor de las BM comparando el sistema de BM (n =
10) y las barras tradicionales (n = 10) en 20 casos.19 Rolton y cols. comunicaron la posibilidad
de reducir los costos a partir del tercer año con respecto a un sistema
tradicional en comparación con las barras de crecimiento convencionales,18,24 aunque Rushton y cols., en 2019,
sugieren que las varillas deberían cambiarse aproximadamente a los tres años de
la colocación, debido a la posible falla del sistema de distracción, lo que
puede aumentar el costo.25
La colocación de BM es
técnicamente similar a un procedimiento convencional, pero la distracción del
sistema se realiza mediante un mecanismo interno de imanes, tal movimiento
puede corroborarse mediante ecografía,26
lo que también reduce el riesgo de excesiva radiación.27,28 En nuestra práctica, hemos comenzado a
usar este método ecográfico varios años atrás, que sí estima la distracción en
milímetros, pero no valora el estado del implante ni el ángulo de la curva, y
está sujeto a la variabilidad subjetiva inter- e intraobservador; por este
motivo, creemos que es necesario tomar una radiografía, al menos, una vez al
año para examinar el estado evolutivo de la deformidad y la instrumentación.
Es importante la comparación
entre sistemas de BM con barra única o doble, si bien el sistema de doble barra
lograría una mayor estabilidad y un mejor control mecánico de la columna
vertebral,29,30 muchas veces, el
tamaño del paciente y la cobertura cutánea pueden no brindar óptimas
condiciones, esto sugiere optar por un sistema de barra única.
Los intervalos de tiempos para la
distracción y la cantidad de milímetros por distraer en cada procedimiento
pueden variar desde un lapso de dos meses para la primera distracción o seis
meses entre la primera y la segunda. En la bibliografía, no hay datos exactos
sobre este tema,31 como tampoco
sobre la cantidad de milímetros que se deben distraer, pero se sabe que las
distracciones antes de los tres meses se asocian a una mayor posibilidad de
falla en la instrumentación.32
Nuestro protocolo consistió en
distracciones cada tres meses, todos los procedimientos se realizaron en el
consultorio y no fue necesario el uso de quirófano, aun con dos intercurrencias
de dolor. La cantidad promedio de distracciones fue de cuatro en el grupo 1 (n
= 28) y de cinco en el grupo 2 (n = 9). La distracción del sistema fue, en
promedio, de 4,49 mm para el grupo 1 y de 4,37 mm para el grupo 2.
Las complicaciones no son
infrecuentes con este sistema de BM.33
Algunos autores, como Teoh y cols., y Lebon y cols., han publicado tasas de
complicaciones altas a dos años de seguimiento, como la rotura de barras o del
actuador, el aflojamiento de anclajes proximales, la metalosis local, el
posible aumento de titanio en sangre con vanadio o sin él y la infección de la
herida quirúrgica,34,35 aunque,
en los últimos reportes, la frecuencia de complicaciones es variable, y se
puede comparar con las de los sistemas de distracción tradicional, como lo
demuestran Akbarnia y cols.,36
con un 66,7% de complicaciones en una población de 12 pacientes y Heydar y
cols., con una tasa de complicaciones del 6% en una población de 16 pacientes.37
En nuestra serie de 37 pacientes,
la tasa de complicaciones fue del 18,9%, comparable a la de las series de
Ridderbusch y cols.,38 y de
Keskinen y cols.39 que informan
un 20% (n = 24) y un 30% (n = 50), respectivamente. El aflojamiento de
tornillos proximales, la falla mecánica de la barra y la rotura del tambor de
la BM fueron las complicaciones más frecuentes en nuestra serie (5,4% cada
uno). No fue posible determinar cuál fue la causa de la falla mecánica de la
barra y, en algunos de nuestros casos que superaron el seguimiento
posoperatorio de este estudio, se observó una importante metalosis alrededor
del tambor de la BM durante la cirugía de fusión definitiva; cabe aclarar que,
si bien los reportes de Cheung y cols., y de otros autores señalan el fracaso
del deslizamiento de la barra, lo asocian a un mayor índice de masa corporal,
edad, distancias entre los extremos de la construcción y distancias reducidas
entre los imanes internos.40,41
Se produjo la fractura de la
barra en nuestros grupos 1 y 2, ambos con sistemas de una y dos barras,
Hosseini y cols.42 publicaron una
tasa de roturas similares para cada sistema de una (1/8) y dos (2/15) barras.
Choi y cols. comunican diferencia en la tasa de roturas similares para sistemas
de 4,5 mm y 5,5 mm; en nuestros casos, ocurrieron solo en barras de 5,5 mm.15 Hubo una complicación tardía: un retiro del
implante asociado a exposición del material e infección de la herida, esta
complicación no es frecuente en las series publicadas.
La infección de partes blandas es
frecuente en la mayoría de las series, nuestro único caso de infección se
asoció a una exposición del material, esta asociación es aún menos frecuente,
Choi y cols. solo informan un caso similar al nuestro.15 También se han descrito infecciones
profundas o superficiales por dehiscencia, pero son pocos frecuentes.34,35
Las limitaciones de este estudio
son la escasa cantidad de casos e incluir pacientes tratados en una sola
institución, por lo que no se logra una homogeneidad para un mejor análisis, y
el seguimiento a corto plazo, aunque los pacientes continúan bajo control.
CONCLUSIONES
Nuestros resultados muestran que el
uso de BM como tratamiento para la ECT es confiable en la actualidad, controla
y mantiene el desarrollo fisiológico de crecimiento toracolumbar. La baja tasa
de complicaciones, en particular las infecciones, y la baja comorbilidad
asociada a las pocas intervenciones quirúrgicas, nos llevan sostener que es un
método seguro y eficaz para el tratamiento de la ECT.
Si bien los resultados a corto y
mediano plazo son alentadores en nuestra serie, todavía persisten desafíos
importantes e incógnitas sobre el comportamiento mecánico del implante en un
seguimiento a largo plazo.
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Conflicto de intereses: Los autores no declaran conflictos
de intereses.
ORCID de R. G. Remondino: https://orcid.org/0000-0002-8388-298X
ORCID de E. Galaretto: https://orcid.org/0000-0003-4121-8228
ORCID de L. Piantoni:
https://orcid.org/0000-0002-6616-9314
ORCID de S. Frank:
https://orcid.org/0000-0001-9377-263X
ORCID de C. A. Tello: https://orcid.org/0000-0002-1733-1004
ORCID de M. A. Noel:
https://orcid.org/0000-0002-6668-1342
Recibido el 10-3-2022. Aceptado
luego de la evaluación el 14-7-2022 • Dr. Boris
Falconi • borisfalconi07@gmail.com
• https://orcid.org/0000-0003-2334-4036
Cómo
citar este artículo: Falconi B, Remondino RG, Piantoni L, Tello CA, Galaretto
E, Frank S, Noel MA. Sistema de barras magnéticas. Resultados y complicaciones.
Rev Asoc Argent Ortop Traumatol
2023;88(3):302-313. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2023.88.3.1537
Información
del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2023.88.3.1537
Fecha de
publicación: Junio, 2023
Copyright: © 2023,
Revista de la Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.
Licencia: Este artículo está bajo una Licencia Creative Commons
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