INVESTIGACIÓN CLÍNICA
Fracturas metafiso-diafisarias de
radio distal en adolescentes: estudio comparativo entre fijación percutánea con
clavijas y clavos elásticos de titanio
Andrés Ferreyra,
Felicitas Allende, Juan Emiliano Sánchez Benítez, Franco Gramajo, Bruno
Damiguella, Victoria Allende, J. Javier Masquijo
Departamento
de Ortopedia y Traumatología Infantil, Sanatorio Allende, Córdoba, Argentina
Resumen
Objetivo: Comparar los resultados y las complicaciones entre la fijación
percutánea con clavijas (FPC) y el enclavado endomedular elástico (EEE). Materiales y Métodos: Se evaluaron las
radiografías para determinar deformidades angulares en la consolidación. Se usó
el sistema de Clavien-Dindo adaptado para clasificar las complicaciones. Resultados: El grupo A (FPC) incluyó a
17 pacientes y el grupo B (EEE), a 19. La edad promedio era de 12.5 ± 1.6 años
y el seguimiento promedio fue de 27.6 ± 16.6 meses. Los pacientes con EEE
requirieron menos tiempo de inmovilización (2.8 ± 1.8 vs. 5.9 ± 1.3 semanas, p
0,00029). Un paciente de cada grupo tuvo una angulación >10° en la
consolidación. La tasa de complicaciones fue mayor en el grupo A (18% vs. 5,3%,
p 0,27). En el grupo A, hubo 2 complicaciones tipo III (pérdida de corrección)
y 2 tipo II (infección y granuloma). Un paciente del grupo B presentó una
complicación tipo I (prominencia del implante). Dieciséis pacientes del grupo B
se sometieron a una segunda cirugía para extraer el implante. Dos del grupo A
requirieron revisión de la fijación por pérdida de alineación. Conclusiones: Ambas técnicas son
eficaces para estabilizar fracturas metafisodiafisarias de radio distal en
adolescentes. El EEE tiene la
ventaja de una inmovilización más corta y menos complicaciones, pero es más
caro y requiere otra cirugía para extraer el implante. La FPC no requiere de
anestesia para extraer el implante, aunque sí una inmovilización más prolongada
y la tasa de complicaciones es más alta.
Palabras clave: Fractura de radio distal; adolescentes; tratamiento; clavos elásticos
de titanio; clavijas.
Nivel de Evidencia: III
Closed Reduction and Percutaneous Pinning Versus
Dorsal-Entry Elastic Intramedullary Nailing
Abstract
Objective: To compare results and complications of closed
reduction percutaneous pinning (CRPP) versus dorsal entry elastic intramedullary
nails (ESIN). Materials and Methods:
Radiographs were evaluated to determine angular deformities at the time of radiographic
union. Complications were graded with a modification of the Clavien-Dindo
classification. Results: The CRPP
group consisted of 17 patients (Group A) whereas the ESIN group consisted of 19
patients (Group B). The average age of the patient cohort was 12.5±1.6 years.
The average follow-up was 27.6±16.6 months. The demographic data revealed no
differences between groups (p> 0.05). Patients treated with ESIN required a
shorter immobilization time (2.8±1.8 versus 5.9±1.3 weeks, p 0.00029). One
patient in each group presented an angulation >10° at the time of
consolidation. The complication rate was higher in group A (18% versus 5.3%, p
0.27). According to the Clavien-Dindo classification, group A presented 2 type
II (infection and granuloma), and 2 type III complications (loss of reduction).
Group B presented one type I complication (implant prominence). Sixteen patients
in group B underwent a second procedure for hardware removal. Two patients
(11.8%) in group A required revision due to loss of reduction. Conclusions: Both techniques are
effective in stabilizing metaphyseal-diaphyseal fractures of the distal radius
in the adolescent population. ESIN has the advantage of requiring a shorter
immobilization time and fewer complications but needs a second surgery for
implant removal. CRPP does not require anesthesia for implant removal, although
it requires a longer postoperative immobilization, and has a higher
complication rate.
Key words: Distal radius fractures; adolescents; treatment;
elastic intramedullary nails; percutaneous pinning.
Level of Evidence: III
Introducción
Las
fracturas del radio distal son una de las lesiones esqueléticas más frecuentes
en los niños. En algunas series, abarcan hasta una quinta parte de todas las
fracturas pediátricas y un 80% de las fracturas pediátricas del antebrazo, y
tienen una incidencia anual estimada de 1 en 100.1-3
Las
fracturas localizadas en la unión metafisodiafisaria representan un problema
único. Si bien la mayoría son susceptibles de tratamiento no quirúrgico, suelen
ser más inestables que aquellas con una localización más próxima a la fisis. En
pacientes más cercanos a la madurez esquelética, algunas fracturas inestables o
muy desplazadas pueden requerir estabilización quirúrgica debido a la falla
para obtener o mantener una reducción adecuada. Las opciones de fijación
incluyen: reducción abierta y fijación interna con placas y tornillos,4,5
fijación percutánea con clavijas (FPC)6-8 y enclavado endomedular
elástico (EEE) de ingreso dorsal.9-11 La fijación con clavijas es el
método de fijación más popular en la población pediátrico-adolescente. Si bien
puede brindar mayor estabilidad que la inmovilización con yeso, el ingreso es
dificultoso, pues requiere de un ángulo agudo para tomar el fragmento proximal
y evitar ingresar en el trazo de fractura. La fijación con placas es menos
popular en este grupo etario debido a una mayor morbilidad y al riesgo de
refractura.12 El EEE, por su parte, está ampliamente aceptado como
un tratamiento eficaz para las fracturas diafisarias de antebrazo.13,14
Sin embargo, la aplicación de esta técnica en las fracturas localizadas en la
unión metafiso-diafisaria de radio se ha estudiado muy poco.10,11
Durante
los últimos años, en nuestro Servicio, hemos utilizado alternativamente FPC o
EEE en aquellas fracturas metafiso-diafisarias de radio que requirieron
estabilización.
El objetivo de este estudio fue comparar los
resultados radiográficos y las complicaciones de ambos métodos.
MATERIALES Y Métodos
Se llevó
a cabo un estudio comparativo que fue aprobado por el Comité de Ética de
nuestra institución. Se incluyó a 36 pacientes de entre 10 y 16 años de edad
con fracturas metafiso-diafisarias cerradas de radio distal quienes fueron
sometidos a reducción cerrada y FPC (grupo A, n = 17) o EEE (grupo B, n = 19)
en un período de seis años (2012-2018). Se definió a las fracturas
metafiso-diafisarias como aquellas que presentaban una distancia desde la
fractura hasta la superficie articular de entre 35 y 60 mm (Figura 1).10
Se
excluyó del análisis a los pacientes que requirieron otro tipo de tratamiento
(enyesado, placa y tornillos, etc.), con reducción abierta de la fractura,
fisis cerrada, un seguimiento <6 meses y con información faltante en la
historia clínica. Los pacientes fueron operados por cuatro traumatólogos de la
misma institución, que tenían un entrenamiento formal en Ortopedia y Traumatología
Infantil. La fijación interna se indicó selectivamente para fracturas que se
consideraron muy inestables o que no lograron mantener una reducción adecuada
en el yeso. La decisión de utilizar una u otra técnica recayó en cada
profesional. Dos preferían la FPC, mientras que los otros dos, el EEE, por lo
que se consiguió un número similar en cada grupo durante el período evaluado.
Técnica quirúrgica
El
procedimiento se realiza bajo anestesia general y monitoreo intraoperatorio. Se
coloca al paciente en decúbito dorsal con el brazo abducido en la mesa de mano.
Se procede a la asepsia y la antisepsia, y se colocan los campos según técnica.
El arco en C ingresa paralelo al paciente desde distal y el monitor está frente
al cirujano. Se realiza la reducción según técnica y se comprueba la
estabilidad. Si, bajo radioscopia, no se logra una reducción satisfactoria o
esta se considera muy inestable, se procede a la fijación. En los pacientes
sometidos a FPC, se colocó una clavija de 1,8 mm que ingresa por debajo de la
fisis radial de distal a proximal (Figura 2).
Si no se
consigue inicialmente una reducción satisfactoria, se utiliza una clavija de
2,0 mm como joystick (técnica de
Kapandji). En los pacientes del grupo B (EEE), se utilizó un clavo elástico de
titanio de 2,0 o 2,5 mm, según el tamaño del canal endomedular. Se realiza una
pequeña incisión de 1-1,5 cm a nivel del tubérculo de Lister, entre el segundo
y tercer compartimento dorsal. Se introduce un punzón para perforar el radio
distal por debajo de la fisis. Es importante que el ingreso sea exactamente
central en el frente para evitar la traslación del fragmento distal.
Posteriormente se introduce el clavo seleccionado y se lo pasa a través de la
fractura. Luego se lo moldea a 90° en la zona de ingreso (Figura 3).
Una vez
confirmado con radioscopia que la fractura está correctamente alineada y
estable, se corta el clavo elástico con el dispositivo de corte y se coloca el
capuchón protector (endcap) para
evitar que el extremo distal del clavo lesione el tendón extensor largo del
pulgar. En el grupo A, se coloca un yeso antebraquipalmar; a las cuatro
semanas, se retiran el yeso y la clavija en el consultorio. Según el grado de
consolidación, se decide si continuar la inmovilización algunas semanas más hasta
conseguir la consolidación clínica y radiográfica. En el grupo B, se coloca una
férula antebraquipalmar en el posoperatorio, que se retira aproximadamente a
las dos semanas y se controla con radiografías cada cuatro semanas para evaluar
la consolidación. Se indica el retiro del clavo elástico luego de los seis
meses.
Evaluación de los pacientes
Se
registraron datos demográficos de los pacientes (edad, sexo, lado, lesiones
asociadas y tratamiento previo). Las radiografías se evaluaron para determinar
el tiempo de consolidación, la pérdida de corrección y las deformidades
angulares >10° en el momento de la consolidación. La pérdida de corrección
se definió como: una angulación dorsal/volar >10°, una desviación radial
>5°, una translación >3 mm, o una combinación de estas, entre la
reducción inicial y los controles posteriores. Se evaluó el rango de movilidad
(flexo-extensión de la muñeca y prono-supinación del antebrazo), con
goniómetro, en el miembro afectado y se lo comparó con el contralateral. Se consideró
pérdida de rotación del antebrazo cuando la disminución de la movilidad era
>10° al compararla con la contralateral. Las complicaciones se clasificaron
con una adaptación del sistema de Clavien-Dindo.15 La descripción de
este sistema de clasificación se muestra en la Tabla 1.
Cálculo del costo aproximado de cada procedimiento
Los
costos totales de tratamiento se estimaron para cada escenario quirúrgico. Se
consideraron los cargos del implante, el ingreso hospitalario, los honorarios
del cirujano y el anestesista, los costos de quirófano, el diagnóstico por
imágenes y la medicación. Los costos se obtuvieron del departamento de
facturación del hospital.
Análisis estadístico
Las
variables continuas se analizaron con pruebas de normalidad (Shapiro-Wilks) y
se expresan como media y desviación estándar (± DE). Las comparaciones entre
grupos se realizaron utilizando la prueba χ2 (datos categóricos) o
la prueba t de Student (datos continuos) con el programa MedCalc® versión
12.7.8. Se consideró estadísticamente significativo un valor p <0,05.
Resultados
La edad
promedio al sufrir la lesión era de 12.5 ± 1.6 años y el seguimiento promedio,
de 27.6 ± 16.6 meses. No se hallaron diferencias estadísticamente
significativas entre los grupos, en cuanto a la edad, el sexo, el lado de la
lesión, la fractura de cúbito asociada, el tratamiento previo y el seguimiento.
El tiempo de inmovilización de los pacientes tratados con EEE fue menor (2.8 ±
1.8 vs. 5.9 ± 1.3 semanas, p 0,00029). Dos pacientes en cada grupo presentaron
una angulación >10° en el momento de la consolidación (Tabla 2).
La tasa
de complicaciones fue más alta en el grupo A (18% vs. 5,3%; p 0,27). De acuerdo
con el sistema de Clavien-Dindo, en el grupo A, hubo dos complicaciones tipo
III (pérdida de corrección) y dos tipo II (infección y granuloma). En el grupo
B, se detectó una complicación tipo I (prominencia del implante). Dieciséis
pacientes del grupo B se sometieron a un segundo procedimiento quirúrgico para
la extracción del implante. Dos pacientes del grupo A requirieron revisión de
la fijación por pérdida de la alineación. En el último seguimiento, todos
presentaban una flexo-extensión completa de la muñeca y dos (uno en cada grupo)
tenían una limitación leve de la pronación (10-15°).
El
tratamiento fue aproximadamente 2,5 veces más costoso en el grupo B. Este valor
se obtiene si consideramos el tratamiento como un evento único, sin incluir en
el costo la reintervención (para corregir la pérdida de corrección en el grupo
A y para el retiro del material en el grupo B).
Discusión
El
tratamiento convencional de las fracturas desplazadas de radio distal consiste
en la reducción cerrada y la inmovilización con yeso.16 Si bien un alto
porcentaje de los pacientes pueden obtener resultados satisfactorios con este
método, algunas fracturas son tan inestables que no pueden ser inmovilizadas
con yeso y, hasta un tercio de aquellas en las que se logra una reducción
aceptable, puede presentar redesplazamiento.17 Las fracturas
inestables localizadas en la unión metafiso-diafisaria se pueden tratar con
diversos métodos de fijación.4-11 En nuestro estudio, se comparó la
fijación mediante clavijas (FPC) con una técnica de EEE de ingreso dorsal que
permite la estabilización de fracturas más distales a la diáfisis. Si bien
ambos métodos permitieron lograr resultados clínicos y radiográficos similares,
la tasa de complicaciones fue superior en el grupo con FPC.
En un
estudio biomecánico que compara ambas técnicas, las fracturas fijadas con
clavijas fallaron en niveles menores de desplazamiento.18 Otros
autores18-20 han publicado inconvenientes con la pérdida de
reducción al utilizar clavijas de Kirschner en fracturas diafisarias y
metafiso-diafisarias, debido al menor diámetro de los huesos. Cai y cols.10
evaluaron a un grupo de pacientes con fracturas de radio tratados con fijación
intramedular o clavijas. En los pacientes tratados con EEE, la cirugía fue
significativamente más corta, la exposición a radioscopia intraoperatoria fue
más breve y el redesplazamiento posoperatorio fue menor que en los tratados
mediante fijación con clavijas. A los 15 meses de seguimiento, ambas técnicas
causaron complicaciones posoperatorias similares y la recuperación de la
prono-supinación fue equivalente. En esta misma serie, la mitad de los
pacientes tratados con fijación endomedular presentaban una traslación en el
plano frontal del 25-50%, con una implicancia clínica incierta a largo plazo.
Consideramos esto una falla de la técnica, ya que el ingreso central en el
fragmento distal permite evitar la traslación lateral en el
plano frontal. La técnica utilizada en nuestro estudio es diferente de la
propuesta por Cai y cols.,10 ya que no solo presta extremada
atención a este punto, sino que el moldeado del clavo se efectúa luego de haber
avanzado dentro del canal endomedular del fragmento proximal. Esto permite la
corrección del deseje en el plano sagital. Kim y cols.11 evaluaron a
ocho pacientes con fracturas de la unión metafiso-diafisaria tratados con
EEE. La media de la edad era de 11.8 años (rango 10-15).
Todos evolucionaron favorablemente hacia la consolidación, la cual se produjo a
las 8.8 semanas. Ninguno sufrió complicaciones. La angulación promedio fue de
1,8° en la radiografía de frente y de 2° en la proyección de perfil. En nuestro
estudio, dos pacientes en cada grupo tenían una angulación >10° en el
momento de la consolidación (p 0,91).
La
fortaleza de este estudio es que evalúa a un grupo de adolescentes con
fracturas metafiso-diafisarias de radio distal. Esta localización ha recibido
poca atención en la bibliografía y existen muy pocos estudios que analicen las
opciones terapéuticas para este tipo de fracturas en una población etaria tan
específica. Los resultados de nuestro estudio deben ser interpretados en el
contexto de las limitaciones que presenta. El tamaño de la muestra y su diseño
limitan la posibilidad de realizar un análisis estadístico más riguroso.
Algunos de los pacientes de la serie provienen del interior de nuestra
provincia o de otras provincias, por lo que el seguimiento clínico y
radiográfico estuvo supeditado a la posibilidad de retornar al control. Esto
pudo haber afectado los tiempos reportados de inmovilización y consolidación.
Por último, la clasificación utilizada para complicaciones está validada en
adultos, pero no en la población pediátrica. Tampoco está validada en español,
aunque ya se ha utilizado en otros estudios.21,22
Conclusiones
Ambas
técnicas evaluadas son eficaces para estabilizar las fracturas
metafiso-diafisarias de radio distal en adolescentes. Sobre la base de nuestros
resultados, no podemos recomendar uno u otro método. El EEE tiene la ventaja de
una inmovilización posoperatoria más corta y menos complicaciones, pero su
costo es más alto y requiere una segunda cirugía para la extracción del
implante. La FPC no requiere de anestesia para extraer el implante, aunque sí
una inmovilización posoperatoria más prolongada y la tasa de complicaciones es
más alta. La decisión, en última instancia, deberá estar consensuada entre el
médico tratante y la familia del paciente para determinar qué tratamiento es
más conveniente en cada situación.
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ORCID de F. Allende: https://orcid.org/0000-0001-9319-2571
ORCID de B.
Damiguella: https://orcid.org/0000-0003-2136-3364
ORCID de J. E.
Sánchez Benítez: https://orcid.org/0000-0001-7438-5909
ORCID de V. Allende: https://orcid.org/0000-0003-4893-7276
ORCID de F. Gramajo: https://orcid.org/0000-0001-6215-9787
ORCID de J. J.
Masquijo: https://orcid.org/0000-0001-9018-0612
Recibido el
4-11-2021. Aceptado luego de la evaluación el 29-1-2022 • Dr. Andrés Ferreyra • and_ferreyra@yahoo.com.ar • https://orcid.org/0000-0003-1163-7114
Cómo citar este
artículo: Ferreyra A, Allende F, Sánchez Benítez JE, Gramajo F, Damiguella B,
Allende V, Masquijo JJ. Fracturas metafiso-diafisarias de radio distal en
adolescentes: estudio comparativo entre fijación percutánea con clavijas y
clavos elásticos de titanio. Rev Asoc
Argent Ortop Traumatol 2022;87(3):341-348. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.3.1458
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2022.87.3.1458
Fecha de publicación: Junio, 2022
Conflicto de intereses: Los autores no declaran conflictos de intereses.
Copyright: © 2022, Revista de la
Asociación Argentina de Ortopedia y Traumatología.
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