EDITORIAL
Realidad actual. Lo que podemos aprovechar
Dr. Fernando A.
Lopreite
Presidente
de ACARO
Apartir de la situación sanitaria
que nos afecta, nuestra vida se ha modificado y no está exenta de ello nuestra
profesión.
En lo concerniente a la
cuestión educativa, la virtualidad ha tomado un rol fundamental y, como muchos
dicen, ha venido para quedarse. Sin duda que la presencialidad
en lo educativo es esencial, pero la virtualidad nos permite abarcar y llegar a
lugares que, muchas veces, son difíciles de acceder por las distancias. Además,
permite una educación más abarcadora y federal, y también nos da la posibilidad
de llegar a colegas de otros países.
En lo referente al acto
médico y específicamente a la patología degenerativa de la cadera y la rodilla,
nos hemos encontrado con la situación de que sea considerada patología “no
urgente”. Esto nos ha enfrentado a situaciones en las cuales los pacientes que
se encuentran limitados severamente por la discapacidad y el dolor no reciban
la atención médica quirúrgica adecuada, y se deban posponer las cirugías
correspondientes. Nuestra Asociación se ha expresado al respecto con una nota
referenciada en un trabajo científico titulado “Worse than death” and waiting for a joint
arthroplasty (Bone Joint J 2019) y que pueden encontrar en
nuestra página web. En este artículo, se hace
una evaluación de los pacientes dentro del sistema sanitario británico, que
están en lista de espera para una artroplastia y en el deterioro físico y
mental que ello genera. Esto se puede replicar en la situación actual y es de
fundamental importancia entender que los pacientes que sufren esta afección
merecen, dentro de las posibilidades que el sistema sanitario lo permita, ser
considerados para el tratamiento quirúrgico correspondiente dentro de un grupo
prioritario. Es nuestra responsabilidad informarnos y transmitir a los colegas
de otras especialidades, como terapistas, infectólogos
y clínicos en general, así también como a los auditores de Obras Sociales y
Prepagas, sobre esta realidad en este grupo de pacientes.
Por otra parte, a nosotros,
como profesionales de la salud, nos corresponde sacar provecho de esta difícil
situación, mejorando al máximo la condición en que nuestro paciente ingresa en
el quirófano y optimizar el posoperatorio para que el paciente pueda ser dado
de alta lo más rápido posible, en condiciones adecuadas, no solo para disminuir
el riesgo de contagio de la COVID-19, sino para ocupar por el menor tiempo
posible una cama.
En definitiva, como se dice
habitualmente, cada crisis es una oportunidad. Tratemos de aprovechar esta y es
un gran deseo que, en un futuro cercano, podamos volver a encontrarnos
presencialmente para continuar compartiendo nuestros conocimientos y
experiencia.
Les mando un gran abrazo.
Dr. Fernando A. Lopreite • fernandolopreite@hotmail.com • https://orcid.org/0000-0002-2065-8649
Cómo citar este artículo: Lopreite FA. Realidad actual. Lo que podemos
aprovechar. Rev Asoc Argent Ortop Traumatol
2021;86(4):443. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2021.86.4.1398
Información del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2021.86.4.1398
Fecha de publicación: Agosto, 2021
Conflicto de intereses: Los autores no
declaran conflictos de intereses.
Copyright: © 2021, Revista de la Asociación
Argentina de Ortopedia y Traumatología.
Licencia: Este artículo está bajo una Licencia Creative
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