PRESENTACIÓN DE CASOS
Osteosíntesis
en una fractura por estrés del pubis. Reporte de un caso y revisión de la
bibliografía
Miguel Carabajal Mattar, Francisco Schumacher
Departamento de Ortopedia y Traumatología, Sanatorio
Allende, Córdoba, Argentina
Resumen
La fractura por estrés del pubis es un cuadro poco frecuente, se ha
descrito en corredores de larga distancia y reclutas militares. Se han
publicado 193 casos que fueron tratados de forma conservadora. El objetivo de
este artículo es presentar un caso resuelto de manera alternativa, analizar los
casos ya publicados, las enfermedades asociadas, el diagnóstico y el
tratamiento. Se presenta el caso de una paciente añosa, deportista, con
fractura por estrés del pubis, que no respondió al tratamiento conservador y
fue tratada con cirugía. La paciente evolucionó favorablemente, retornó a sus
actividades y el dolor desapareció. La indicación del tratamiento no solo debe
limitarse al grado de inestabilidad de la fractura, sino que también se debe
considerar el contexto médico y social del enfermo.
Palabras clave: Fractura por estrés; pubis;
osteosíntesis.
Nivel de Evidencia: IV
Osteosynthesis in a Pubic Stress Fracture. Case Report and Literature
Review
Abstract
Pubic stress fracture (PSF) is a rare
condition, described in long-distance runners and military recruits. One
hundred and ninety-three conservatively managed cases have been documented in
the literature. The purpose of this paper is to report an alternatively
resolved case, and to review previously reported cases, associated pathologies,
diagnosis, and treatment. We report a case of an elderly patient, sportingly
active, with PSF, who did not respond to conservative treatment and was
surgically treated. Follow-up of the patient was favorable with remission of
pain and return to activities. The indication for treatment should not be
limited only to the degree of instability of the fracture, but should also take
into account the medical and social context of the patient.
Keywords: Stress fracture; pubis; osteosynthesis.
Level of Evidence: IV
Introducción
Las fracturas por estrés son un cuadro conocido en
traumatología del deporte y son más frecuentes en corredores y adultos jóvenes.
La mayoría se localiza en el miembro inferior, y la tibia, el tercio distal del
peroné y los metatarsianos son las localizaciones más comunes.1 La
fractura por estrés del pubis es poco frecuente, se observa en corredores de
larga distancia y reclutas militares, representa alrededor del 4% de todas las
fracturas por estrés y es considerada de bajo riesgo.1-3
Las fracturas por estrés son el resultado final de la
fatiga o la insuficiencia del hueso afectado.4 Las fracturas por
fatiga ocurren luego de una sobrecarga fisiológica, cíclica y repetitiva que
conduce a la aparición de microtraumas en un tejido óseo normal que carece del
tiempo y la capacidad suficientes para someterse a la remodelación ósea,
adaptarse a una nueva condición y reparar su corrosión. Mientras que las
fracturas por insuficiencia se producen luego de una carga de baja intensidad
sobre un hueso sometido a una afección sistémica que comprometa su arquitectura
(corticoides, tabaquismo, radioterapia, inmovilización prolongada,
hiperparatiroidismo).4-7
Existen numerosos factores que contribuyen al
desarrollo de esta entidad. Los factores extrínsecos se relacionan con el
régimen deportivo, el tipo de deporte, los hábitos nutricionales y el tipo de
terreno.1,8,9 Entre los factores intrínsecos podemos mencionar
estados hormonales, baja densidad mineral ósea, masa corporal baja, aptitud
física inadecuada al inicio de la actividad deportiva, variaciones anatómicas,
afecciones musculares, sexo, etnia y edad.1,10,11 La fractura por
estrés del pubis se presenta clínicamente como un dolor inguinal de alta
sensibilidad y edema en la zona afectada luego de la práctica deportiva abrupta
o repetitiva con intervalos de descanso insuficientes.4
Existen pocas series publicadas que documenten esta
lesión (Tabla) y siempre el problema se resolvió mediante tratamiento
conservador. Presentamos un caso de una paciente añosa que no respondió a este
manejo y fue operada, lo que permitió resolver los síntomas. Analizamos las
enfermedades asociadas, el diagnóstico y el tratamiento de los casos
publicados.
Caso clínico
Mujer de 72 años, exfumadora, con antecedentes de
glaucoma, hipertensión arterial controlada, osteoporosis diagnosticada mediante
densitometría mineral ósea y un índice de masa corporal de 21. Consulta en el
Departamento de Ortopedia y Traumatología de nuestra institución por dolor inguinal
derecho de 12 meses de evolución, de comienzo insidioso, sin antecedente de
trauma directo. Además, refiere que practica tenis y golf semanalmente.
En el examen físico, se detecta dolor a la rotación
interna y externa de la cadera derecha, dolor a la palpación del pubis derecho
y dolor a la aducción contrarresistencia del miembro inferior derecho. Este
cuadro inicialmente fue diagnosticado como una tendinitis insercional de los
músculos aductores. Se solicitó una radiografía de pelvis (Figura 1A), en la
que se observó un área radiopaca en la zona de la sínfisis púbica. Por el
antecedente deportivo, la densidad mineral ósea baja y el tiempo de evolución
del síntoma, se solicitó una resonancia magnética (Figura 1B y C) donde se
confirmó una fractura por estrés del pubis derecho. El tratamiento inicial
consistió en agentes analgésicos y antinflamatorios, sumados a reposo de
actividades deportivas y rehabilitación física. Se derivó a la paciente al
Servicio de Clínica Médica de nuestra institución para tener un asesoramiento
del estado clínico y detectar algún factor de riesgo que pudiera influir en el
tratamiento. Luego de seis meses de rehabilitación física, la paciente volvió a
la consulta con limitación al caminar y un dolor de las mismas características,
por lo que se decidió repetir los estudios por imágenes. Nuevamente, se observó
el aumento de la radiopacidad en las radiografías simples y un idéntico foco de
intensidad aumentada con edema óseo en el pubis derecho, en la resonancia
magnética (Figura 2).
Luego de discutir el diagnóstico y las opciones
terapéuticas con la paciente, se decidió realizar una osteosíntesis de la
sínfisis del pubis con una placa de reconstrucción de huesos planos de acero
inoxidable de 3,5 mm (Stryker® Trauma) y seis tornillos corticales
autorroscantes de 3,5 mm (Figura 3). Se logró una fijación estable y no hubo
complicaciones técnicas para su aplicación. La paciente comenzó con terapia de
rehabilitación a los 15 días de la cirugía, y evolucionó favorablemente, con
mejoría progresiva del dolor hasta la remisión completa a las 12 semanas de la
operación. A los tres meses, comenzó con gimnasia y, a los seis meses, retornó
a la actividad deportiva, sin síntomas.
Discusión
La fractura por estrés del pubis es un problema conocido
en la medicina del deporte y tiene una baja frecuencia.12 Afecta
principalmente a jóvenes y adultos de entre 18 y 55 años que practican una
actividad deportiva intensa y tiene una tendencia por el sexo femenino. Está
descrita en reclutas militares, corredores de larga distancia, jugadores de
fútbol y rugby. También afecta a
mujeres >60 años, con osteoporosis, luego de un trauma de baja energía o a
aquellas que realizan una actividad deportiva de moderada intensidad.13,14
Se puede detectar aislada o asociada a una fractura por estrés del sacro, lo
que ocasiona una mayor inestabilidad del anillo pélvico. Aretxabala y cols.
reportaron una tasa del 78% de asociación de estas dos fracturas; por lo tanto,
el ortopedista debe considerarla en el momento del diagnóstico.15 En
la revisión bibliográfica, se encontraron 193 casos (Tabla). Dummar y cols.16
reportaron un caso de fractura por estrés del pubis en una mujer de 22
años, asociada a neurofibromatosis tipo 1, lo que interpretamos como un
hallazgo dado que no hay demasiada bibliografía que afirme la asociación
directa de estas dos enfermedades. Marshall y Gringmuth17 publicaron
el caso de un joven de 16 años que sufrió una fractura por estrés del pubis
luego de una práctica deportiva. Este paciente tenía enfermedad de Crohn, lo
que aporta un trastorno nutricional que puede alterar la biología ósea.
La fractura por estrés del pubis es un cuadro de
etiología conocida cuyo diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos y por
imágenes. Si bien debe considerarse como potencial diagnóstico diferencial de
un dolor inguinal crónico o recurrente,17 el estudio por imágenes es
fundamental en el diagnóstico de esta entidad. La radiografía de pelvis con
proyección anteroposterior, entrada y salida es el estudio inicial debido a su
fácil acceso y bajo costo; sin embargo, hay reportes que informan una tasa alta
de resultados falsos negativos.4,18 Ante la sospecha de
inestabilidad pélvica, las radiografías estáticas son inadecuadas para detectar
un movimiento relativo anormal entre ambas hemipelvis.
En este contexto, se debe evaluar al paciente con
radiografías de pelvis dinámicas con carga de peso en un pie y posteriormente
en el otro (flamingo view). Garras y
cols. sugieren que existe un movimiento fisiológico de 5 mm en la sínfisis
púbica en personas asintomáticas.19 La centellografía ósea total
tiene una sensibilidad del 74-100% para la remodelación ósea y muestra
alteraciones en las imágenes de tres a cinco días después del comienzo de los
síntomas, revela una fractura por estrés días o semanas antes que las
radiografías. También es útil para el diagnóstico diferencial cuando se
sospechan lesiones metastásicas.7,18 Se recurre a la tomografía
computarizada principalmente cuando está contraindicada la resonancia magnética.
Las lesiones crónicas pueden ser más evidentes con este estudio que con la
resonancia magnética o la centellografía ósea total; sin embargo, deben
reservarse solo para indicaciones específicas dado que implica una alta
exposición ionizante. La resonancia magnética es el estudio recomendado luego
de una radiografía sin alteraciones, es el método más sensible y específico
para el diagnóstico de este cuadro, además, ofrece información sobre la
gravedad y el pronóstico de la lesión.4,7
Con el fin de realizar un tratamiento adecuado de la
fractura por estrés del pubis, es esencial identificar los factores de riesgo
para el desarrollo de este cuadro. La terapia debería basarse en la prevención
de nuevos episodios y la recuperación de la fractura.4,20 El cambio
de actividades, la corrección de malos hábitos deportivos, modificar el
equipamiento y la superficie de práctica deportiva, optimizar los hábitos
nutricionales, reconocer alteraciones hormonales y anatómicas, la fuerza
muscular y la aptitud cardiovascular podrían ser de gran importancia para
prevenir nuevas lesiones. El tratamiento tradicional incluye el manejo del
dolor, la rehabilitación física y reducir, al mínimo, la sobrecarga del sitio
afectado sin evitar las actividades de la vida diaria, inclusive la descarga en
ambos miembros desde el inicio.4,12,20 A pesar del tratamiento
conservador temprano con las medidas antes descritas, el alivio del dolor y el
retorno a la actividad previa a la lesión pueden demorar de 4 a 12 semanas.7,20
La fractura por estrés del pubis representa un desafío
cuando ocurre en mujeres añosas con osteoporosis que mantienen una práctica
deportiva periódica, ya que la consolidación sobre un hueso de mala calidad se
torna un problema. Por lo tanto, las medidas conservadoras podrían ser
insuficientes. Si bien el tratamiento recomendado para una fractura por
fragilidad de la pelvis tipo Ia, según la clasificación propuesta por Rommens y
Hofmann,21 es el conservador, las complicaciones mencionadas en
personas mayores varían desde una infección del tracto urinario y de las vías
respiratorias bajas hasta un tromboembolismo pulmonar. Además, la estancia
hospitalaria y los servicios de atención domiciliaria necesarios en esta
población luego de sufrir esta fractura implican un alto costo económico para
el sistema de salud.22,23 Por lo tanto, creemos que la indicación
del tratamiento depende de las condiciones generales y las enfermedades
asociadas del paciente.
A pesar de que las complicaciones asociadas al
tratamiento médico son menores comparadas con las del tratamiento quirúrgico,
Höch y cols. mostraron que la supervivencia a mediano plazo, luego de dos años,
fue mayor en los pacientes con fracturas estabilizadas quirúrgicamente.24
En nuestro caso, la paciente posmenopáusica con un índice
de masa corporal de 21, osteoporosis diagnosticada por densitometría ósea y
tratada junto con el Servicio de Reumatología, y el antecedente de tabaquismo
constituyeron los factores de riesgo más relevantes para decidir entre los
especialistas del equipo médico y la paciente un manejo quirúrgico teniendo en
cuenta que, luego de seis meses, el tratamiento primario no resultó adecuado y
la paciente deseaba recuperarse rápidamente para continuar con sus actividades
diarias y deportivas. El seguimiento radiográfico mostró una buena evolución y
el dolor en la región inguinal desapareció a los tres meses de la cirugía; la
paciente reanudó su actividad deportiva a los seis meses.
Conclusiones
La fractura por estrés del pubis es una entidad conocida
y poco frecuente asociada a la fragilidad ósea y a una actividad deportiva
intensa. El diagnóstico es clínico y por imágenes. El tratamiento depende del
tipo de fractura, las condiciones generales y las enfermedades asociadas. La
indicación del tratamiento no solo debe limitarse al grado de inestabilidad de
la fractura, sino que también debe tener en cuenta el contexto médico y social
del paciente.
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ORCID de F. Schumacher: https://orcid.org/0000-0002-2528-7226
Recibido el 1-10-2020. Aceptado luego de la evaluación el 4-12-2020 • Dr. MIGUEL Carabajal Mattar • miguelcarabajalmattar@gmail.com • https://orcid.org/0000-0002-0301-0867
Cómo citar este artículo: Carabajal Mattar M,
Schumacher F. Osteosíntesis en una fractura por estrés del pubis. Reporte de un
caso y revisión de la bibliografía. Rev
Asoc Argent Ortop Traumatol 2021;86(4):537-544. https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2021.86.4.1214
Información
del artículo
Identificación: https://doi.org/10.15417/issn.1852-7434.2021.86.4.1214
Fecha de
publicación: Agosto, 2021
Conflicto
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Copyright: © 2021,
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